El Parque Nacional Piedras Blancas, ubicado en la costa Pacífica de Costa Rica al sur de las afueras de la ciudad de Golfito, éste parque comprende más de 34.595 acres (14.000 hectáreas) de bosques primarios de hoja perenne y un gran número de plantas nativas y vida silvestre. La creación de este parque en 1993, y la compra posterior de las porciones de propiedad privada para uso público, marcó una gran victoria para los conservacionistas, ya que la zona había sido previamente dañada por la deforestación y la caza. Hoy en día, el parque ofrece al visitante la oportunidad de explorar sus bosques y playas inmaculadas, caudalosos ríos y cascadas de gran alcance.
El área que hoy es el Parque Nacional Piedras Blancas fue inicialmente una parte del Parque Nacional Corcovado, conocido como el Sector Esquinas. Alrededor de mediados de la década de 1990, gran parte de la zona era de propiedad privada, y como tal, a menudo fueron deforestadas para construcciones de hoteles. Si bien gran parte de esa tierra ha sido comprada por los grupos de caridad y entregados para uso público, algunos de ellos aún permanece en manos privadas. Grupos continúan trabajando para recaudar fondos y promover la conciencia para que el Gobierno pueda poseer y proteger el parque en su totalidad. Esto bien vale la pena," El parque protege las restantes tierras bajas de la selva tropical cerca del Golfo Dulce, y proporciona un hábitat para el imponente jaguar.
El Parque colinda al norte con el Refugio Nacional de Vida Silvestre Golfito, que a su vez protege a una cantidad considerable de bosques de hoja perenne. Dentro del Parque Nacional Piedras Blancas, las escarpadas montañas y los bosques tropicales los forman los ríos de Esquinas y Piedras Blancas, que fluyen de manera constante antes de desembocar en el Golfo Dulce. Hay muchas cascadas, así como algunas sorprendentes playas. Justo frente a la costa hay muchos arrecifes de coral intactos, proporcionando excelentes lugares para bucear y nadar. La investigación en el parque se encuentra en curso, puesto que hay todavía muchas plantas y especies animales no identificadas, así como las conclusiones que han indicado que pudiese haber habido varias tribus de Costa Rica las cuales vivieron en la zona durante la época prehispánica.
El Parque Nacional Piedras Blancas recibe más de 200 pulgadas de lluvia anualmente, no es sorprendente que su selva está densamente cubierta por todos los tamaños y formas de vida vegetal y animal. El parque es el hogar de un gran número de extraños árboles, así como las cinco especies de gatos," el ocelote, el tigrillo, el jaguarundi, el puma y el jaguar. Sin embargo, es poco probable que el visitante se encontrará con alguno de estos felinos, ya que tienden a ser difíciles de alcanzar y nocturnos. Entre las especies que los visitantes pueden ser capaces de detectar se encuentran los tucanes, guacamaya escarlata, kinkayus, coatíes, monos de cara blanca capuchino y el mono araña, así como el perezoso de dos dedos, el oso hormiguero, y más de 53 especies de murciélagos. Además, el parque es considerado un sitio de encuentro importante para un número de especies de aves, y como tal se considera uno de los mejores lugares de observación de aves en el país.
Las serpientes y ranas abundan también. La serpiente más común - y por desgracia, la más peligrosa- es la fer-de-lance (terciopelo), además de las serpientes de coral, boas, culebras y serpiente de pestañas. En las hojas, se pueden encontrar ranas de ojos rojos, las ranas dardo, ranas de lluvia, las ranas y los sapos de vidrio, u observar caimanes en los estanques del parque y los cocodrilos americanos en los ríos y pantanos de manglares.
La entrada para el Parque Nacional Piedras Blancas es a través de la pequeña ciudad de La Gamba, que se encuentra en la costa Pacífica al sur de Costa Rica, cerca de Golfito.
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