El Parque Nacional Palo Verde es conocido por su enorme población de aves acuáticas, un sitio esencial para las aves migratorias. Durante las caminatas se pueden observar garzas, ardeidas y cigüeñas que se abalanzan sobre el río y los pantanos. Los observadores de aves experimentados estarán entusiasmados con la expectiva por detectar el extravagante jabirú.

Se puede elegir entre realizar magníficas caminatas entre cascadas, pantanos y vistas panorámicas del río. Hacer un paseo en barco por el río Tempisque es una manera ideal para observar la gran variedad de aves del parque. Además; está permitido acampar en el parque a los visitantes vivir los sonidos del bosque por la noche.

Después de una larga caminata las aguas del río o la cascada pueden parecer atractivas, pero la natación no es una actividad recomendada ya que Palo Verde es el hogar de una creciente población de cocodrilos de gran tamaño, inclusive superior al promedio.

Directamente al norte de Palo Verde también se puede visitar Lomas Barbudal, una reserva forestal donde incluso el entomólogo más experimentados encontrarán algo para maravillarse; hay entre 200 y 300 especies de abejas, además del zumbido, también se escucha el ulular de los bulliciosos monos aulladores del parque.

Hay un par de hoteles ubicados cerca del parque nacional que representan excelentes opciones para los entusiastas observadores de aves en busca de fácil acceso al parque.