Camagüey es una de las ciudades más antiguas de Cuba, fundada por Diego de Velázquez en 1515. La ciudad prosperó por las plantaciones de azúcar y eventualmente atrajo la atención de los piratas, que saquearon la ciudad en dos ocasiones en el siglo XVII. Históricamente, los camagüeyanos han tenido una mentalidad independiente. Durante el colonialismo español, los locales contrabandearon mercancías bajo el radar de la autoridad española. Los trabajadores y estudiantes más tarde fueron a huelga contra Batista y apoyaron a los ejércitos rebeldes de Camilo Cienfuegos y Che Guevara en 1958. Sin embargo, debido a que la provincia había sido bien desarrollada desde hace algún tiempo, la gente estaba menos entusiasmada sobre el comunismo de Fidel.

Los viajeros suelen pasar una noche aquí mientras se dirigen hacia o desde Playa Santa Lucía. Los visitantes deben enfocar su energía en el núcleo histórico de la ciudad. Hay varias plazas encantadoras y es muy agradable caminar por ellas y ver a la gente haciendo lo suyo. Mientras hace un recorrido por Camagüey, verá a los lugareños vendiendo flores y reparando los coches viejos. Las calles aquí son seguras y con personas amigables, ofreciendo a los visitantes una mejor visión sobre la vida cubana.

Comience su recorrido en el Parque Agramonte. Esta plaza central grande es un sitio favorito entre los lugareños, quienes les gustan sentarse y charlar en los bancos de mármol que recubren el parque. La Catedral de Nuestra Señora de Candelaria se establece al sur de la plaza. Esta iglesia fue construida en 1864 y tiene un campanario donde se puede subir y tener una vista de la ciudad. Algunos bares bonitos y cafeterías rodean el parque, así como la Casa de Trova, que ofrece baile y música tradicional la mayoría de las noches.

Una calle peatonal conduce al norte del Parque Agramonte. Esta calle cuenta con restaurantes y tiendas, un lugar ideal para ver los cubanos pasear y hacer sus compras para uso doméstico. El camino conduce a un rincón poblado de hoteles elegantes y otra iglesia hermosa. Algunas galerías de arte cuentan con obras impresionantes y vale la pena darle un vistazo.

Plaza del Carmen es una hermosa plaza de adoquines situada a solo seis cuadras del Parque Agramonte. Esta plaza del siglo XVIII cuenta con varias estatuas de tamaño natural de la artista Martha Jiménez. Las estatuas en encuentran en poses de la vida cotidiana; tomando café, empujando un carro, leyendo el periódico o platicando. Jiménez es una artista cubana famosa y su estudio se ubica a un costado de la plaza. Haga una parada en el estudio para aprender acerca de sus obras de arte y comprar piezas para llevar a casa. También, podrá observar los tinajones grandes en la Plaza del Carmen. Estas enormes ollas de barro se utilizaban por los camagüeyanos para recoger y almacenar agua.

Por último, asegúrese de visitar la Plaza de San Juan de Dios. Esta plaza grande adoquinada, situada a solo dos cuadras al sur del Parque Agramonte, es un monumento nacional. Los edificios del siglo XVIII, una iglesia antigua y un museo todos rodean la plaza. Con cafeterías al aire libre y deliciosos restaurantes cerca, casi se siente europeo.