Varadero se encuentra a 140 km al este de La Habana a lo largo de la costa norte de Cuba. La playa está situada a lo largo de 20 km en la Península de Hicacos, que forma el límite occidental de la Bahía de Cárdenas. La playa es larga, amplia y hermosa; se extiende a través de la mayor parte de la península. El agua es cálida y perfecta para nadar. Hay un arrecife cercano en donde se puede realizar buceo y snorkeling.

La gente a menudo llama a Varadero el "Cancún de Cuba". Este apodo, sin embargo, no tiene en cuenta las diferencias enormes entre el turismo mexicano y cubano. Varadero carece de los imponentes resorts que se ven en Cancún, y la playa sigue siendo un lugar tranquilo, libre de la música alta de club en voz alta. Es cierto que hay más de 60 hoteles (con más en camino), pero los hoteles cubanos tienden a ser más simples. También hay muchas casas particulares, lo que hace que Varadero sea más accesible a los viajeros que no quieren permanecer en los hoteles todo incluido. Y dado a que la península es tan larga, el turismo se encuentra esparcido, por lo que Varadero no tiene realmente un centro. Evitando que se sienta lleno de gente.

Varadero fue colonizada por los españoles en 1587, pero sigue siendo un pueblo de pescadores hasta la década de 1870, cuando las familias de Cárdenas iniciaron la construcción de casas de playa. El primer hotel abrió sus puertas en 1915 y por la década de 1920 ricos norteamericanos, incluyendo a Al Capone y Irénée Du Pont, comenzaron a llegar y a construir grandes casas de vacaciones. En la década de 1950, Varadero era el lugar de reunión de Hollywood con casinos y campos de golf. Después de la revolución, el gobierno confiscó todas las casas y hoteles privados.

Hoy en día, una mezcla de turistas nacionales y extranjeros llegan a Varadero. La playa de arena blanca sin fin es un lugar fabuloso para disfrutar del sol, tomar un baño y ver el atardecer. Se pueden hacer muchas actividades en la playa; los hoteles todo incluido alquilan kayaks, aquabikes, tablas de vela y equipo de buceo, además se pueden reservar paseos en banana y recibir lecciones de kite-surf. Varadero es también el hogar del único campo de golf de Cuba. Este campo de 18 hoyos, par 72, bordea secciones del Caribe, con agujeros situados al lado del mar y unas vistas impresionantes.

Las aguas de Varadero albergan alrededor de 30 diferentes sitios de buceo, incluyendo una cueva submarina en el Blue Hole (Hoyo Azul) y aviones derribados en el Parque Marino Cayo Piedras del Norte. Se ofrecen buceos nocturnos y cursos de certificación, al igual que las inmersiones de dos tanques. Ten en cuenta, que los arrecifes coralinos de aquí, al parecer, no son tan impresionantes como los de otros lugares en Cuba.

Aparte de la playa, no hay muchos lugares de interés alrededor de Varadero. Sin embargo, una visita a la mansión de Las Américas puede ser divertida, especialmente cuando se combina con una tarde en el campo de golf, que está justo al lado. Irénée Du Pont construyó esta mansión en 1926 y la llamó Xanadu, una referencia al palacio de recreo que se menciona en el poema de Coleridge "Kubla Khan". En estos días, la mansión funciona como un pequeño hotel y restaurante de lujo. En el interior se pueden ver las antigüedades de madera, suelos de mármol y un bar de estilo rococó italiano. Una copa en el bar de arriba o una comida en el restaurante al aire libre podrían ser muy agradables.

Varadero acoge un Delfinario, donde se pueden observar delfines realizando acrobacias o incluso nadar con ellos si así lo desea. El extremo oriental de la península es también el hogar de la Reserva Ecológica Varahicacos, una reserva de 1,111 acres (450 hectáreas) que alberga varias cuevas de piedra caliza y petroglifos precolombinos.

Hay una gran variedad de restaurantes en Varadero, incluyendo platos de mar y tierra, criolla, italiana y opciones asiáticas. Los hoteles todo incluido por lo general tienen comidas tipo buffet, nada excepcional. Debido a que Varadero está tan extendido, la vida nocturna se dispersa en toda la península. Hay varios bares y discotecas en donde se puede beber, bailar y escuchar música en vivo. La mayoría de los hoteles todo incluido también disponen de cabarets y entretenimiento nocturno.