El lago Izabal conecta con el Mar Caribe a través del Río Dulce. Durante el siglo XVII, los piratas ingleses navegaban por el río para atacar los suministros de los españoles y las mulas.

La fortaleza fue diseñada con un estilo militar francés. Consiste en un bastión semicircular rodeado por dos paredes exteriores, cada una termina en una torre cuadrada. La fortaleza tiene tres pisos y es accesible únicamente por tierra a través de un puente levadizo. Por la noche, los españoles colocaban una cadena través del río para disuadir a los piratas.

Después de la salida de los españoles, la fortaleza fue utilizada como prisión, pero finalmente se abandonó. La versión actual fue reconstruida en 1956. El Castillo de San Felipe se añadió a la lista tentativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2002.

Vale la pena visitar la fortaleza, si está en la zona. Usted puede explorar un laberinto de habitaciones y cañones viejos maravillosos. El sitio también cuenta con vistas panorámicas del lago de Izabal y algunas áreas de picnic agradables.