Panajachel fue uno de los principales puntos de acceso hippie en Centroamérica durante los años 1960 y 1970. Con el tiempo se ha integrado en la corriente principal del circuito turístico de Guatemala, hoy en día, es popular entre occidentales y guatemaltecos por igual.

Antes de la llegada de los viajeros, Panajachel era un pequeño pueblo maya. A principios de la conquista española, los franciscanos tenían una iglesia y un monasterio en Panajachel, desde donde se pusieron en marcha campañas de reconversión regional. La mayoría del antiguo pueblo ha desaparecido en estos días después de haber sido reemplazado por edificios ordinarios. El entorno es bastante espectacular.

"Pana" como los lugareños lo conocen, es uno de los pueblos más desarrollados alrededor del lago Atitlán. Cuenta con buenas opciones de alojamiento, algunas de las cuales se encuentran a las afueras del pueblo, además de varios restaurantes deliciosos. Hay cafeterías donde podrá disfrutar de batidos de fruta fresca, así como excelentes opciones de cocina internacional. Pana también es un gran lugar para comprar artesanías. La calle Santander, es la carretera principal del pueblo donde se venden todo tipo de mercaderías. Aquí se puede regatear.

Durante los fines de semana, los locales de Ciudad de Guatemala se dirigen a Pana para la fiesta. La ciudad cuenta con varios bares y salones de baile. Algunos sitios tienen un ambiente bohemio tranquilo, mientras que otros ofrecen bandas en vivo y fiestas bailables.

La Reserva Natural Atitlán está situada a las afueras del pueblo. Ubicada en una finca de café antigua, esta reserva natural ofrece a los viajeros una serie de atracciones que incluyen: un invernadero de mariposas, tour de canopy, playa, cataratas, senderos naturales y puentes colgantes. Los senderos atraviesan un follaje denso y ofrecen la posibilidad de observar monos y mamíferos pequeños.

El lago y las colinas alrededor ofrecen todo tipo de actividades recreativas. La playa pública de Pana es bastante limpia e ideal para la natación; los kayaks se pueden alquilar para remar en el lago, pero evite hacerlo en la tarde, cuando los vientos conocidos localmente como “Xocomil” estén soplando.

Las excursiones de senderismo se pueden reservar para explorar el volcán San Pedro o las montañas que rodean el pueblo. Ir con un guía es definitivamente recomendable. También se pueden coordinar actividades como ciclismo de montaña, alpinismos y rapelling.