La Casa del Mundo se ubica en un acantilado pequeño con vistas del lago Atitlán. Situado a las afueras del pueblo de Santa Cruz La Laguna, este hotel tiene una localización increíble y habitaciones hermosas y luminosas.

Santa Cruz La Laguna es un pueblo pequeño situado a lo largo de la costa norte del Lago Atitlán. El pueblo, es accesible sólo por barco y cuenta con un ambiente tranquilo. Santa Cruz La Laguna con sus colinas boscosas y el agua azul, es precioso. La mayoría de los hoteles se encuentran a la orilla del lago, mientras que el verdadero pueblo maya está en las colinas. Las actividades incluyen natación, kayak y caminatas.

La ubicación de La Casa del Mundo es increíble. Situado en un acantilado pequeño este hotel tiene vista panorámica del lago. Observará los volcanes en el fondo y podrá capturar bellos atardeceres sobre el agua. Es aislado, tranquilo y mágico. También es bastante fácil llegar a Panajachel y otros pueblos cercanos.

Las 20 habitaciones del hotel son tranquilas y acogedoras. Cada habitación es diferente y están situadas junto al lado del acantilado. Los dormitorios están equipados con colchones ortopédicos cómodos, internet gratis y decoraciones artesanales mayas. La mayoría tienen baño privado con ducha calentada con energía solar, aunque algunas habitaciones tienen un baño compartido en su lugar. Todos los cuartos tienen acceso a un patio privado o compartido, con vistas fantásticas del lago. Las habitaciones son muy tranquilas, cuando usted camina fuera de ellas por la noche, sólo se escuchará el sonido de las olas rompiendo en las rocas. Tenga en cuenta, que algunos cuartos requieren que los huéspedes suban varias escaleras y por lo tanto, no son recomendables para las personas con problemas de salud.

La comida aquí es excelente. El desayuno se sirve en mesas individuales y hay una variedad de opciones para elegir. La cena se ofrece al estilo familiar, dando a los huéspedes la oportunidad de interactuar con otros viajeros e intercambiar historias. La cena consiste en sopas, ensaladas, un plato principal y postre; las opciones vegetarianas siempre están disponibles.

Durante su estancia, pueden disfrutar de la natación en el lago, senderismo, kayak o visitar los pueblos cercanos. Hay una bañera de hidromasaje compartida, donde podrá relajarse por la tarde y también están disponibles los juegos de mesa y cartas. El personal es amable, cortés y servicial. Ellos responderán a las preguntas y trabajan duro para asegurarse que los clientes tengan una experiencia óptima en La Casa del Mundo.

Tenga en cuenta que para acceder a este hotel usted tendrá que subir una serie de escaleras desde el muelle. No es demasiado difícil, pero podría ser un problema para los huéspedes de mayor edad o con problemas de movilidad.