La Reserva Nacional de Paracas protege 827.800 acres (335.000 hectáreas) de la península de Paracas. Es la costa más grande protegida de Perú.
La Reserva Nacional de Paracas fue creada en 1975. Se extiende al sur desde la península de Paracas hacia la Bahía de la Independencia, es un lugar escabroso pero con belleza árida. Podemos encontrar algunas playas espectaculares, así como un museo interesante.
Las aguas frías de la corriente de Humboldt pasan a través de esta sección del Océano Pacífico. La corriente arrastra agua rica en nutrientes, que alimenta una cantidad enorme de fitoplancton. Los fitoplánctones posteriormente alimentan a los bancos de anchoas, que a su vez alimentan a una gran variedad de aves marinas. Hay alrededor de 216 especies de aves marinas residentes y migratorias, así como dos tipos de lobos marinos, el cóndor andino y el pingüino de Humboldt. Partes de la reserva están literalmente cubiertas de aves. No hace falta decir que es un lugar bastante espectacular.
Hay varias playas desiertas a lo largo de la costa sur de la reserva. El camino de lastre es irregular y se puede tomar entre 30 minutos a 3 horas llegar a estas playas desde la entrada principal de la reserva. Las playas, incluyen Playón y Mendieta, que son preciosas. Al otro lado de la península se encuentra Playa Atenas, una playa que es rocosa y arenosa. La parte plana de agua en esta sección de la costa recibe vientos regulares por la tarde, siendo popular entre los amantes del windsurf.
No muy lejos de Playa Atenas se encuentra El Candelabro, un enorme geoglifo a un lado de la colina. Los arqueólogos especulan que los piratas habrían tallado la ladera para ayudarse con la navegación. Tiene forma de un candelabro y es bastante grande. Debido a su gran tamaño, es muy fácil verlo desde un barco. Los tours a las Islas Ballestas a menudo hacen paradas aquí.
Antes del 2007, la Reserva Nacional de Paracas contaba con una formación rocosa impresionante conocida como La Catedral. Ese año, sin embargo, un terremoto destruyó la formación geológica de millones de años. Aun así, en la actualidad se puede observar la base de La Catedral.
El museo de la reserva, Museo Julio C. Tello, tiene exhibiciones maravillosas sobre los textiles precolombinos. Aparte de los textiles, también hay momias y cerámicas, así como muestras de trepanación, una forma temprana de cirugía de cerebro. Durante la trepanación, un pequeño disco era extirpado de la parte frontal del cráneo en un posible intento por tratar trastornos mentales.
Al otro lado de la península hay dos de las playas más hermosas de la reserva, La Mina y El Raspón. Tenga en cuenta, que estas playas pueden estar saturadas en el verano. No muy lejos está Punta Arquillo, que tiene vistas de las rocas frecuentadas por los lobos marinos.
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