Mercado de San Isidro

El origen del mercado peruano se remonta a la llegada de los españoles. La plaza central se convirtió en el fulcro de la vida social en diferentes partes de Lima y el lugar donde muchas actividades diarias se llevan a cabo. Incluso hoy en día, se pueden escuchar antiguos habitantes de los Andes referirse a "ir a la plaza" para hacer sus compras en el mercado local. El ex-presidente peruano Ramón Castilla animó a la construcción de los “mercados especiales” para que los vendedores ofrezcan sus mercancías.

Hoy en día, cada pueblo tiene su propio mercado donde los lugareños pueden comprar y vender sus productos. El mercado de San Isidro es famoso por sus vendedores entusiastas. El mercado está muy bien cuidado, limpio y seguro, por lo que los visitantes podrán tener una experiencia de primera calidad en la rutina diaria de Perú.

Los limeños de San Isidro también son conocidos por tomarse el tiempo de ayudar a los compradores a encontrar lo que necesitan, ya sea una fruta o verdura específica, además de explicarles sobre el origen de los productos o la forma de cómo preparar hasta los vegetales más exóticos. Con la variedad de frutas, hierbas, pescados, carnes, vegetales y con un experto en los productos, el mercado de San Isidro es un lugar ideal para tomar fotografías del mercado típico, solo asegúrese de pedir permiso antes de tomar una foto.

La mayoría de los puestos venden frutas y vegetales de temporada que provienen de granjas cercanas. Además, de pescado halcón, carne, pollo, hierbas, especies, alimentos deshidratados, huevos orgánicos, productos lácteos e incluso pasteles y dulces. En los últimos años los limeños y los expatriados se han vuelto más conscientes en la compra de alimentos, por lo tanto los vendedores han comenzando a vender productos orgánicos. Antes de que se retire, disfrute de un desayuno o almuerzo. Puede degustar de sándwiches, batidos, café local e incluso mariscos.

El mercado de San Isidro es único y es una visita obligatoria cuando este en Lima.