Aguas Calientes fue una vez un pueblo pobre y poco deteriorado, pero las mejoras recientes en los negocios y la infraestructura han ayudado a generar una nueva vitalidad en la zona. Nuevos hoteles y restaurantes están trabajando en el espacio limitado del valle.

El pueblo pequeño se extiende por las laderas sobre el río Aguas Calientes, y los hoteles están empezando a poblar el barrio Orquídeas al otro lado del río. Aguas Calientes tiene varios hoteles y restaurantes (las pizzerías abundan aquí), así como algunos sitios que merecen la pena visitar.

Los baños termales del pueblo ofrecen a los viajeros un lugar para disfrutar y relajarse. Son más limpios por la mañana, pero se ponen bastante sucios por las noches. Un sendero conduce hacia arriba mas allá de los baños hacia unas cascadas impresionantes, este es un sitio ideal para nadar y tomar fotografías. Además, hay otras cataratas en esta zona que se pueden visitar.

En el camino hacia Machu Picchu, encontrará un museo nuevo dedicado al sitio inca famoso. El museo es pequeño pero moderno y cuenta con un buen número de exposiciones dedicadas a la cultura, la historia y la geografía de Machu Picchu. El museo también tiene un jardín botánico.

Putukusi es un domo de roca boscosa por encima de Aguas Calientes. Es una caminata de medio día para llegar hasta la cima, los viajeros son recompensados con una vista maravillosa de Machu Picchu. Durante su caminata a travesará por el bosque nuboso y tendrá la oportunidad de observar gran variedad de aves tropicales. Sin embargo, tenga en cuenta que tendrá que subir por una escalera de madera de 600 pies (200 m) a lo largo del acantilado para llegar al mirador final.

Aguas Calientes es el final de la línea del tren que corre entre Cusco y Machu Picchu. Hay un servicio de transporte en autobús hacia la Machu Picchu desde Aguas Calientes, además, pueden realizar caminatas por el bosque hasta llegar al sitio antiguo.