Cajamarca ha experimentado un auge económico en los últimos años debido a las minas cercanas. Aun así, esta ciudad al norte de la sierra de Perú ha mantenido su tradición y cultura. A medida que explora la ciudad podrá observar a los lugareños con sus faldas de colores, sombreros de paja y chales de lana. El campo circundante es hermoso y produce una variedad de productos, incluyendo queso gouda, yogurt y manjar blanco (un tipo de caramelo).

Cajamarca jugó un papel importante en la historia de Perú como el lugar donde los españoles finalmente triunfaron sobre el imperio Inca capturando al Inca Atahualpa. Esto puso fin al dominio inca sobre el área, que comenzó seis décadas atrás, cuando los incas conquistaron la población local Cajamarca. Se cree que los Cajamarcas fueron los responsables de los acueductos increíbles que se encuentran a sólo 12 millas (20 km) fuera de Cajamarca.

Cajamarca gira en torno a la Plaza de Armas. Durante el periodo Inca, esta plaza probablemente fue el doble de grande y con almacenes de piedras llenos de textiles hechos de llama, algodón y lana de vicuña. La ropa se pagaba como tributo al rodear imperios del norte.

La catedral y la Iglesia de San Francisco rodean la Plaza de Armas. La catedral alberga el único altar barroco original de Cajamarca, que fue construido en 1689. La Iglesia de San Francisco cuenta con una fachada barroca interesante y un museo religioso que alberga una colección impresionante de pinturas del siglo XVII.

Mientras que en Cajamarca, los viajeros pueden visitar el Cuarto de Rescate. El mito en torno al Cuarto de Rescate es que el Inca Atahualpa ordenó que llenaran la sala de objetos de oro para su rescate. Los investigadores han debatido si esto es cierto o no, y algunos han afirmado que la habitación era en realidad donde Atahualpa estuvo prisionero. De cualquier manera, es un lugar interesante para visitar. La piedra es impresionante y probablemente fue utilizada hace mucho tiempo como el templo del sol Inca

El Complejo Belén es un gran monumento religioso colonial que se construyó entre 1627 y 1774. Una orden religiosa Betlemitas nicaragüense llego a Cajamarca para construir un hospital para las personas locales, el edificio hoy en día es un museo arqueológico y médico. La iglesia de la zona tiene una de las fachadas de barroco más espectaculares en Perú; también hay hospitales para hombres y mujeres, donde los turistas pueden explorar. Estos hospitales fueron notorios por sus terribles condiciones.

Hay varios sitios fuera de Cajamarca que son interesantes para visitar. En las Ventanillas de Otuzco, se puede observar tumbas de 600 años que se ubican en un acantilado. Las tumbas que parecen ventanas pequeñas, fueron construidas por el pueblo Cajamarca y destruida por los españoles. El lugar de Cumbemayo alberga los acueductos y petroglifos antiguos, mientras que las excavaciones en Kuntur Wasi han encontrado mascaras, joyas y el oro forjado más antiguo de América.

A pocos kilómetros al este del centro se encuentra los Baños del Inca, manantiales de aguas termales donde los viajeros pueden disfrutar y relajarse al aire libre. Las termales, que es donde probablemente se bañaban los Inca, varían de temperatura, pero tiende hacer más agradable durante la mañana.

El campo que rodea Cajamarca es adorable y cuenta con senderos impresionantes. A lo largo de estas rutas se pueden explorar tanto los fenómenos naturales como los sitios arqueológicos. Incluso puede detenerse en los pueblos para comer u hospedarse una noche de las casas de arcilla básicas.