La ciudad fue fundada en 1560 como una aldea indígena rural que conecta los pueblos coloniales de Zana y Lambayeque con el puerto de Pimentel. Hasta el siglo XIX, Chiclayo continúo siendo un pueblo pequeño en comparación con la ciudad cercana de Lambayeque. Sin embargo, durante los últimos doscientos años, Chiclayo se ha convertido en un centro comercial y la segunda ciudad más grande del norte de Perú.

En el puro corazón de la ciudad se encuentra la Plaza de Armas, el atractivo principal de la plaza de Chiclayo, donde la arquitectura colonial se mezcla con cafés modernos y restaurantes deliciosos. Gustave Eiffel, el hombre que construyó la Torre Eiffel en París, diseñó la Catedral de Chiclayo en 1868. Esta catedral neoclásica impresionante vale la pena visitarla.

El Mercado principal es el Mercado Modelo, el cual es considerado uno de los más interesantes en Perú, en un paseo por el mercado, podrá encontrar de todo, desde comida, remedios, sombreros y cestos de paja. Mientras visita Chiclayo, pruebe algunos de los mejores mariscos en Perú, en uno de los muchos restaurantes.

En el desierto y el valle circundante, las civilizaciones antiguas construyeron pirámides sagradas que pasaron desapercibidas hasta 1987, que fue cuando el señor Sipán las descubrió. Después del descubrimiento, Chiclayo se lleno de arqueólogos que desenterraron más pirámides y tumbas.