Desde la Plaza de Armas, la plaza principal, se extiende la avenida Comercio a través del centro de la ciudad. Aquí es donde los visitantes podrán encontrar gran cantidad de tiendas que venden souvenirs. En las calles de Pisco aún se pueden ver algunas pruebas del terremoto de magnitud 8.0 que sacudió a la ciudad en el 2007. En particular, dos columnas que datan del siglo XIX son los restos más cercanos a la que una vez fue la deslumbrante catedral San Clemente. Poco a poco, las atracciones turísticas de Pisco están ayudando a la gente a reconstruir la ciudad.

Usted descubrirá rápidamente que los lugareños no solo se conforman con surfear en las olas que rompen en la playa. Situado en el borde del desierto, el pueblo de Pisco vive en el país de las dunas, con una amplia oportunidad para practicar el sandboarding. Deslizarse por las dunas se ha convertido en un pasatiempo popular entre los locales. Pregunte a su alrededor dónde puede encontrar un instructor local y una tabla de sandboard para usted.*

*En el cuarto domingo de julio, los lugareños y turistas se reúnen para celebrar el Día Nacional del Pisco, momento ideal para recorrer los viñedos locales e ir por una degustación de las diferentes variedades de pisco. Después de beber un poco, usted puede saciar su apetito con algunas delicias locales de marisco, extraídas de las abundantes aguas costeras.

Pisco se encuentra al norte de la Reserva Nacional de Paracas a 13,5 millas (22 km). Los visitantes aprecian esta zona por sus caminatas y acampar. Asegúrese de explorar El Candelabro, un gran diseño con la intención de parecerse a las líneas de Nazca en la ladera de una colina en Paracas. Aunque no es una producción real de Nazca, que también cuenta con un origen incierto.

En el dialecto quechua, una de las lenguas nativas más habladas del Perú, "pisco" significa pájaro. En la Reserva Nacional de Paracas, usted quedará realmente asombrado por el gran avistamiento de aves en la costa. Tendrá la oportunidad de ver algunas aves amenazadas y raras, incluyendo el Cóndor de los Andes y el pingüino de Humboldt.