Situado al este de Cuba, Bayamo se ubica a 59 millas (95 km) al suroeste de Holguín y 80 millas (120 km) al noroeste de Santiago. Es un lugar conveniente para pasar la noche cuando se dirige a cualquiera de estos destinos.

Diego Velázquez fundó Bayamo en 1513. El comercio de esclavos locales creció rápidamente en respuesta a una industria azucarera floreciente, con la mayoría de los esclavos que llegaban al puerto de Manzanillo. Durante el siglo XIX, los ciudadanos de Bayamo eran partidarios del movimiento independentista. En 1867, Carlos Manuel de Céspedes y los habitantes de Bayamo se rebelaron, iniciando la Guerra de los Diez Años y finalmente tomando el control de la ciudad. En 1869, las tropas españolas intentaron recuperar Bayamo, pero los ciudadanos decidieron quemar el pueblo antes de cedérselo a los españoles. Los españoles finalmente recuperaron el control, pero lo perdieron para siempre durante la Guerra de la Independencia en 1898.

Bayamo rodea el Parque Céspedes, un parque grande y atractivo en el centro de la ciudad. Una enorme estatua de bronce de Céspedes se encuentra aquí, y su casa se halla a lo largo del lado norte del parque. Esta casa sobrevivió al incendio de 1869 y ahora es un museo dedicado a Céspedes. A una cuadra del Parque Céspedes se encuentra Plaza del Himno y la hermosa Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador. Esta iglesia también sobrevivió al fuego y es hoy un monumento nacional. Fue aquí que el himno nacional revolucionario se cantó por primera vez el 11 de junio 1868. La iglesia tiene un excelente mural de Céspedes sobre el altar.

Los visitantes también podrían estar interesados en dar un paseo por el Bulevar, una calle peatonal que está llena de tiendas y restaurantes. La mayoría de las ciudades cubanas tienen calles como estas, y dar un paseo por ellas le dará más conocimientos sobre la cultura cubana. Si desea profundizar un poco más, eché un vistazo a la Casa de la Trova, podrá escuchar música tradicional y bailar hasta altas horas de la noche.