Escondido entre las colinas, en el noroeste de Cuba, este pequeño y encantador pueblo es el punto más escénico del país. Viñales se encuentra dentro de un gran valle rodeado de formaciones montañosas redondeadas conocidas como mogotes. Toda la escena se ve como algo de los paisajes kársticos en el sur de China y es algo absolutamente impresionante. Una mirada a este paisaje y se dará cuenta de que valió la pena llegar hasta aquí.
Viñales actualmente se encuentra dentro de un parque nacional, que ha mantenido el lugar limpio y natural en la zona de los alrededores. Esta provincia, Pinar del Río, produce unos de los mejores tabacos en Cuba. Mientras conduce por el campo, verá las plantaciones de tabaco que salen de la brillante tierra roja. Un establo en forma de A, solía secar los manojos de tabaco en posición invertida, surgiendo en los lados del campo. Es una hermosa y pastoral escena.
El pueblo de Viñales es pequeño, ordenado y colorido. Cientos de casas particulares se alinean en las calles, ofreciendo a los viajeros una gran variedad de opciones de alojamiento. Hay buenos restaurantes en el centro de la ciudad, algunos de los cuales sirven comida vegetariana y deliciosos cócteles. La plaza principal está llena de bancos y palmeras brindando un lugar agradable para relajarse y disfrutar en la noche. El lado norte de la plaza es el hogar de la Casa de Cultura, en donde se celebran regularmente eventos musicales y culturales. Ven por esta zona un viernes por la noche o un sábado para ver a los locales y extranjeros bailando al ritmo de la seductora salsa o reggaeton.
A pesar del evidente encanto del pequeño pueblo de Viñales, los mogotes son los que atraen a la mayoría de los visitantes a este lugar. Los mogotes son los restos de una meseta de piedra caliza que existió hace 160 millones de años. Desde entonces, el agua erosionó gran parte de la roca, dejando atrás estas impresionantes formaciones montañosas. Las mejores vistas de los mogotes se encuentran en las colinas de la ciudad, en donde hay varios restaurantes que ofrecen lugares increíbles para disfrutar de un mojito mientras se observa la caída del atardecer sobre el valle.
La mayoría de los mogotes albergan extensas cuevas. La Cueva del Indio, por ejemplo, tiene 2,5 millas (4 kilómetros) de largo y lo atraviesa un río subterráneo. Aunque la cueva se puede llenar con otros viajeros durante las horas pico del día, es un lugar emocionante para ver las misteriosas formaciones rocosas mientras se pasea en bote a través de la montaña. Otras cuevas cuentan con museos, restaurantes e incluso un club de baile.
Si usted toma un paseo corto en vehículo a través del valle, se hace evidente que esta zona tiene gran potencial para escalar en roca. Las rutas de escalada han sido asignadas en algunos mogotes, pero el deporte todavía no ha logrado una gran aceptación. No obstante, los escaladores entusiastas desean estas formaciones rocosas, las subidas se pueden organizar para los viajeros interesados.
Las excursiones a caballo por los alrededores son muy populares en Viñales. Durante una de estas visitas, se puede inspeccionar una granja de tabaco para aprender acerca de la fabricación de cigarros, detenerse en una pequeña plantación de café y también explorar una cueva fantasmal. Estas excursiones ofrecen a los viajeros la oportunidad de hablar con los campesinos locales (agricultores) y aprender un poco más sobre el paisaje de Viñales.
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