La región es relativamente remota y gran parte de ella no ha sido alterada. Se encuentra mucho menos desarrollada que muchas otras partes de Panamá, y las agencias de conservación – quienes la ven como una de las áreas más importantes ecológicamente de Centroamérica – se encuentran trabajando constantemente para mantenerla así. En gran parte, éstos grupos han sido bastante exitosos, pero no se puede ignorar que el área está comenzando a despegar como un gran destino turístico. Varias islas han construido hoteles amigables con el ambiente, y Playa Santa Catalina está ganando fama rápidamente gracias a su ambiente y su increíble surf. Dependiendo de cómo se desarrolle esta región en la siguiente década, será crucial para su bienestar.

El Parque Nacional Marino Golfo de Chiriquí posee 14,740 hectáreas (36,423 acres) de territorio y se encuentra ubicado a lo largo de la costa del Pacífico de Panamá. El parque protege alrededor de dos docenas de islas, diecinueve arrecifes de coral, y una gran abundancia de vida silvestre. Las islas proveen refugio a las tortugas marinas baula y carey, a monos aulladores y a garzas tigre, y entre los meses de Agosto y Noviembre, las ballenas jorobadas se llegan a parir. Islas como la Isla San José, Isla Paridita, e Isla Bolaños, poseen hermosas playas arenosas bordeadas con cocoteros, mientras que Islas Los Ladrones e Islas Secas tienen las aguas más cristalinas y claras del área y poseen las mejores oportunidades de buceo.

Para acceder al parque nacional se debe pasar por Boca Chica, una pequeña aldea pesquera que comienza a desarrollarse rápidamente por la gran actividad turística. El área posee una gran diversidad de alojamientos, desde aquellos para un presupuesto ínfimo (por ejemplo, dormir en hamacas), hasta lugares muy lujosos. La mayoría de hoteles se encuentran situados alrededor de Boca Chica o Boca Brava, una isla ubicada cruzando el agua frente a Boca Chica. La mayoría de hoteles poseen sus propios restaurantes y muchos ofrecen actividades, incluyendo kayaking, snorkelling, cabalgatas, y pesca deportiva.

Playa Santa Catalina es el mejor destino para surfear en Panamá. Justo al oeste de la Península de Azuero, posee puntos de quiebre constantes a lo largo del año, y olas que pueden alcanzar alturas de 6-9 metros (20-30 pies) en La Punta. Ocasionalmente se organizan competencias nacionales e internacionales de surf aquí, ya que La Punta es famosa a nivel mundial. Sin embargo, también hay áreas menos intimidantes para surfear, perfectas para surfistas principiantes o intermedios. El pueblo en sí es pequeño y tiene sólo una carretera principal. No obstante, su desarrollo aumenta conforme su reputación crece, y sus opciones de alojamiento y de restaurantes están mejorando.

Playa Santa Catalina también funciona como un punto de partida para viajes hacia el Parque Nacional Coiba. Este parque marino es más grande y el mejor de todo Panamá. Con unas 430,821 hectáreas (1,064,582 acres), es enorme—y uno de los más grandes del mundo. En su centro se ubica Isla Coiba, la isla más grande del país, un gigante de 493 kilómetros cuadrados (190 millas cuadradas). Gran parte de la isla se encuentra cubierta de bosque virgen y alberga una gran variedad de animales, incluyendo monos aulladores, anfibios, y reptiles. Además, más de 150 especies de aves viven en esta isla, incluyendo a la lapa roja, al gavilán bicolor y al zopilote rey. Un dato curioso es que esta isla también fue el hogar de una penitenciaría penal aislada desde el año 1919 hasta el 2004. Hoy en día, las ruinas pueden ser visitadas y tienen cierto atractivo turístico. La existencia de la colonia penal fue clave para restringir el acceso a la isla, lo que permitió que el área permaneciera intacta ante desarrolladores y pescadores comerciales.

Tomando en cuenta los atractivos mencionados anteriormente, la verdadera atracción del Parque Nacional Coiba está en el mar. El buceo, el snorkelling, y la pesca deportiva de aguas profundas son de los mejores en todo Panamá. El Parque Nacional Coiba posee el segundo arrecife de coral más grande de todo el Océano Pacífico oriental y sus aguas están llenas de todo tipo de criaturas, incluyendo algunas bastante grandes – orcas, ballenas jorobadas, tortugas marinas, delfines, manta rayas, tiburones tigre, marlines, y tiburones ballena, para mencionar algunos. También se han registrado alrededor de 760 especies de peces y 33 especies de tiburones en sus aguas. Aquí, la visibilidad podría ser mala o buena, pero sin importar el momento, siempre podrá encontrar criaturas submarinas bastante impresionantes.

Con respecto a las tierras altas occidentales, gran parte de ésta área es accesible a través de la ciudad de David. David es el centro de transporte de la región, y la mayoría de vuelos y de buses se conectan aquí. También es la segunda ciudad más grande del país, y como tal está equipada con todas las comodidades y servicios que se podrían esperar.

El Golfo de Chiriquí de Panamá es un paraíso acuático. Es lo suficientemente remoto como para brindar a sus visitantes una experiencia relajada y fuera del mapa, pero lo suficientemente desarrollada para proveer un escenario bastante cómodo. Ya sea que se encuentre en busca de hermosas playas arenosas, de presenciar vida marina, o de experimentar el estilo de vida isleño, aquí encontrará lo que desee.