Para aquellos que les gustan alejarse de las multitudes, Chachapoyas es el lugar para comenzar. No sólo es una de las regiones más bellas de Perú, sino también es una de las más secretas y tiende a atraer a los viajeros intrépidos. Combina un paisaje espectacular con la arqueología emocionante y una población local acogedora.

El viaje desde Lima es una misión, pero con la apertura de algunas redes de carreteras, Chachapoyas se ha convertido en un pueblo de mercado donde podrá encontrar frutas, vegetales y artesanías, que se venden para apoyar a la población indígena.

La ciudad es pequeña; con una población de alrededor de 20.000 personas, es una capital provincial en el noreste de bosque nuboso de Perú, es el hogar de la población local de Chachapoyas. El conquistador Alonso De Alvarado fundó oficialmente Chachapoyas en 1538, y en el centro de esta ciudad tranquila los visitantes encontrarán casas coloniales con techos de tejas, patios hermosos rodeados de jardines y los balcones típicos que reflejan la influencia española.

A 2335 millas (3800 km) sobre el nivel del mar, el clima subtropical de las montañas es templado y añade un toque mágico a la vista increíble. Los habitantes originales fueron conquistados por los incas, que llamarón a los chachapoyas la "tribu de piel blanca de los bosques nubosos del norte", "hombres de las nubes" y "guerreros de las nubes".

Estas personas construyeron cientos de asentamientos en las cimas de las montañas y cordilleras, algunos con tan sólo 20 de sus marcas de edificios de piedra circulares, otros con más de 400, como la Fortaleza de Kuelap famosa. Hay tantas ruinas en el área que es fácil tropezarse con una de ellas cuando recorre las colinas cercanas, aunque las cataratas de Gocta y la Fortaleza de Kuelap son los puntos de acceso alrededor de Chachapoyas.

Para un viaje prolongado, hay otros lugares cercanos que deben visitarse: Laguna de los Cóndores, Cascadas Yumbilla, el bosque de palmeras de Ocol, el valle de Utcubamba o el museo de Leymebamba.

Se recomienda para aquellos que anhelan la autenticidad en sus viajes, visitar Chachapoyas tan pronto como sea posible. Es demasiado bueno para estar fuera del mapa mucho más tiempo.