Situada en el punto más hacia el sur de la Península de Nicoya, la reserva absoluta Cabo Blanco abarca 1172 hectáreas de prístino bosque tropical seco, famosa por sus ricos ecosistemas biológicos, que consisten en exclusivas especies vegetales y animales. Osos hormigueros, pizotes, tigrillos, ocelotes, perezosos, los monos araña, el aullador, y una gran variedad de monos negros, así como la inmensa diversidad de serpientes llaman a Cabo Blanco su casa. En este sitio más de 150 géneros de árboles hacen el hábitat de los animales.
El bosque de Cabo Blanco se compone principalmente de bosques secundarios, sin embargo, una pequeña porción de bosque primario existe en la parte más elevada de la reserva. Caminar a través de Cabo Blanco, a veces se torna muy difícil principalmente en las partes más altas del interior del parque, muchos excursionistas le sacan el mayor provecho a este reto, aunque también nos encontramos con senderos ideales para cualquier persona, independientemente de su condición física.
El sendero Sueco de 4,5km recorre toda la reserva del norte hacia el sur, eventualmente llegando a una playa aislada de arena blanca con agua potable para llenar sus botellas y ducharse refrescándose de la caminata. Definitivamente es una caminata muy agotadora.
Cabo Blanco fue el primer parque nacional de Costa Rica y es uno de los más bellos. Establecido en 1963 por una pareja de suecos inmigrantes, el establecimiento del parque indico un movimiento por parte de las autoridades hacia una estricta ética de conservación en contraposición a la anterior estrategia de desarrollo en toda costa. La reserva es el resultado de los esfuerzos realizados por propietarios privados de tierras y conservacionistas interesados en el desarrollo excesivo de la Península de Nicoya que se unieron para presionar al gobierno por la creación de un parque nacional. Después de Cabo Blanco, las sucesivas administraciones se dieron cuenta de la importancia del sistema de parques, así como el valor del ecoturismo.
El parque está justo al sur de Montezuma y Malpaís, abarcando el resto de la península, así como la isla de Cabo Blanco en la costa sur. El parque no es accesible desde el oeste de la ciudad de playa Malpaís. Los visitantes deberán utilizar la carretera que corre al oeste de Montezuma y, finalmente, a través de Cabuya en ruta a la entrada del parque. Una estación de guarda parques ofrece información sobre la biodiversidad y senderos de la reserva. Los visitantes deben llegar a tempranas horas para tener suficiente tiempo de explorar.
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