Si llega el sábado a Otavalo, quizás ni siquiera vea el pueblo. Sin embargo, lo que verá es uno de los mercados más grandes al aire libre en los Andes. Las calles llenas de personas, con vendedores ofreciendo sus textiles brillantes y artesanías coloridas, definitivamente lo tendrá ocupado durante varias horas buscando el recuerdo ecuatoriano perfecto.
Otavalo está situado justo al lado de la carretera Panamericana, y tiene un clima similar a Quito. Varias iglesias pintorescas y plazas se encuentran alrededor del pueblo y ofrecen lugares agradables fuera del mercado concurrido. La población mayoritariamente indígena aquí alude al legado Otavalo que ha tenido el centro comercial Andino, otro gran éxito.
Mientras que Otavalo tiene pocos rasgos notables, es más probable que lo visite por el mercado, algo que los ecuatorianos han estado haciendo durante siglos. El día oficial es el sábado, donde los vendedores principalmente ofrecen tejidos, tallados en madera, joyería y otros artículos. Sin embargo, el mercado está abierto durante todo el resto de la semana, pero no en la misma intensidad. Incluso si usted no compra nada, es fascinante pasear por el sitio y observar la gama de productos a la venta.
Hacienda Cusín ofrece una estancia idílica en las montañas ecuatorianas a las afueras de Quito. Esta replica el encanto de una casa de campo colonial y cultiva la belleza natural de los Andes de Ecuador; en 3 hectáreas de terrenos vírgenes encontrará atractivos jardines, así como llamas, pavos reales, gansos y caballos que suman a la belleza de esta antigua hacienda de 400 años.
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