Hacienda Cusín ofrece una estancia idílica en las montañas ecuatorianas a las afueras de Quito. Esta replica el encanto de una casa de campo colonial y cultiva la belleza natural de los Andes de Ecuador; en 3 hectáreas de terrenos vírgenes encontrará atractivos jardines, así como llamas, pavos reales, gansos y caballos que suman a la belleza de esta antigua hacienda de 400 años.

Hospédese aquí y aprecie la belleza de la provincia de Imbabura, a tan sólo unos 20 minutos en automóvil desde Hacienda hasta Otavalo, el cual se encuentra al otro lado del lago San Pablo; hogar de uno de los mercados textiles más antiguos en los Andes, donde los viajeros pueden pasar las tardes paseando en los jardines y aprendiendo acerca de las técnicas tradicionales de tejido. En otros pueblos cercanos como Cayambe, se puede disfrutar la deliciosa comida tradicional ecuatoriana.

Hay Wi-Fi disponible tanto en las áreas comunes como en las salas de conferencias equipadas con espacios de descanso y un proyector, pero si no viaja por negocios, acceda a Internet y pase un momento tranquilo en la acogedora biblioteca de la hacienda. En toda la propiedad existen tapices y arquitectura colonial, todos cuidadosamente restaurados. Realice una caminata por la flora y fauna de la hacienda o diviértase en un ejercicio más intenso en las canchas de squash, baloncesto y voleibol.

Las habitaciones están decoradas con piezas andinas y vistas a los Andes o el jardín. Antes de que vaya a la cama, las camareras entran para deslizar botellas de agua caliente entre sus sábanas, también podrá elegir si desea una chimenea en la habitación. Todas las habitaciones cuentan con café y té de cortesía, todo lo que desea para una estadía cómoda y conveniente, incluido un baño privado con secador para el cabello.

Relájese mientras disfruta de la carta de vinos en el bar o el salón en un ambiente acogedor. El comedor ofrece comidas sencillas y abundantes para el desayuno, el almuerzo y la cena ¡Todo dentro de una atmósfera histórica y placentera!