Hacienda Rumiloma es un encantador hotel situado a las afueras de Quito. El hotel está ubicado al lado del volcán Pichincha y tiene unas vistas asombrosas de Quito.

Aunque parezca increíble, toda la ciudad de Quito es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esto es en gran parte gracias a su distrito histórico conocido como Casco Viejo, que cuenta con edificios coloniales, antiguas iglesias y plazas agradables. La ciudad cuenta con otras zonas más modernas también, la más notable La Mariscal, un barrio lleno de restaurantes, bares y cafeterías. Además de explorar la ciudad, los viajeros pueden disfrutar de muchas actividades al aire libre, como senderismo, rápidos, paseos a caballo y escalar.

Hacienda Rumiloma se encuentra en un entorno pacifico a solo 15 minutos fuera de Quito. Esta ubicación ofrece a los huéspedes un fácil acceso a la ciudad cuando lo necesiten y aislamiento cuando lo deseen. El hotel se encuentra en una parte de la propiedad que respalda a miles de acres de tierra del parque nacional; hay muchos senderos en gran parte de la zona del hotel para que los viajeros puedan explorar. La propiedad también cuenta con numerosas salas de estar al aire libre donde se puede disfrutar de hermosas vistas de Quito.

El alojamiento aquí constan de suites (llamadas casitas) dispersas alrededor del terreno. Cada casita es de al menos 600 pies cuadrados y están decorados con una mezcla de antigüedades, obras de arte y objetos de colección ecuatorianos. Estas suites representan un lujo rustico, con sus estufas y camas cubiertas con edredones de plumas. Los baños cuentan con paredes de adobe y duchas de agua caliente. Todas las casitas tienen una sala de estar, dormitorio amplio y terraza (o jardín interior). Podrá disfrutar de espectaculares vistas de Quito desde su habitación.

El edificio principal del hotel alberga un delicioso restaurante que ofrece cocina de fusión ecuatoriana. Disfrute del ceviche fresco, sopa tom yam, surf n’ turf (combinación de mariscos y carne roja) y mucho más. Un delicioso desayuno se ofrece a los huéspedes todas las mañanas; usted puede elegir entre una gran variedad de opciones la noche anterior y tener su comida servida directamente en su habitación o en el restaurante, como lo desee.

En la plata baja de este edificio hay una taberna irlandés / ecuatoriana, que está repleta de una variedad de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, así como una máquina de discos con más de 16.000 canciones. También hay salones acogedores que son lugares perfectos para leer o relajarse.

Otras instalaciones de este hotel incluyen un centro de convenciones (para 20 personas) y una casa de juegos para niños. Hacienda Rumiloma está comprometida con la sostenibilidad, la reforestación y la conservación del agua / energía.