Es cierto que la costa ecuatoriana no es tan llamativa en comparación con sus vecinos de Centroamérica. Los matorrales áridos que dominaron gran parte de la zona costera no son demasiado atractivos a primera vista. Sin embargo, los pueblos playeros tranquilos y la reserva marina, cada vez atrae a más visitantes.

La metrópolis polifacética de Guayaquil es la ciudad más grande de Ecuador. Hay desde hoteles de lujo y restaurantes, hasta callejones y plazas coloniales coloridas, es un centro popular para aquellos que viajan por esta región. Para los que buscan quitarse los zapatos y relajarse junto a la playa, no hay mejor lugar que los pueblos tranquilos de Montañita, Canoa y Mompiche.

Cada año, de junio a septiembre, la costa de Ecuador acoge a miles de ballenas jorobadas migratorias. Estos mamíferos impresionantes de 40 toneladas saltan constantemente. Concentradas alrededor de la ciudad de Puerto López, esta zona tiene algunos de los mejores sitios para la observación de ballenas en todo el mundo.

Surfear en la costa de Ecuador se mejora desde diciembre hasta abril. Las tormentas del invierno proporcionan a toda la costa con un oleaje constante durante esta época del año. Las aguas cálidas y la variedad de olas le permitirán mantenerse en el agua hasta que haya disfrutado de todas las olas que desee.

Realmente vale la pena visitar la costa del Pacifico de Ecuador durante la estación seca, que dura de diciembre a abril. Durante este tiempo, el sol y las aguas calientes hacen de la costa un sitio atractivo para visitar. Sin embargo, durante el resto del año, los días de lluvia y nublados dan a la playa una apariencia apagada. Bajando desde las tierras altas de la Sierra, el aire húmedo y salado puede ser una sorpresa. La temperatura promedio es de 75 ° F (23.8 ° C) durante la mayor parte del año, pero puede ser considerablemente más caliente y más húmedo alrededor de Guayaquil.