Durante su vida útil, Machu Picchu vio el auge y la caída del Imperio Inca. Machu Picchu fue construido en el siglo XV, poco antes de la llegada de los españoles y tomó el control de la región circundante. Recorriendo el vasto complejo de edificios agrícolas, residenciales y religiosos, es evidente que Machu Picchu era un mundo en sí mismo, el último capítulo ocupado de una civilización consumada.

Para llegar a Machu Picchu desde Cusco, se trata de un viaje en tren de 3 horas y 40 minutos a través del valle Urubamba. Disfrute de las vistas incomparables de los Andes mientras su tren pasa por las montañas. En el recorrido a través del valle, pasará por pueblos rurales pequeños, que aun están habitados por descendientes principalmente de habla quechua de indígenas andinos.

Justo en las afueras de las ruinas, usted tomará un bus por los últimos 30 minutos hacia Machu Picchu. Una vez que llegue, un guía le llevará a través de algunas de las características más llamativas del sitio, compartiendo algunas de las teorías que los historiadores han desarrollado sobre para qué servían diversas estructuras. Algunas partes del lugar han sido restauradas, para que pueda obtener una idea más clara de cómo Machu Picchu pudo haber lucido en su apogeo.

Las fuentes en Machu Picchu siguen fluyendo con agua de los manantiales cercanos. Algunas fuentes cuentan con canales tallados en piedra, mientras que otros chapotean sobre múltiples terrazas en un baño poco profundo. Esto proporciona agua tanto para beber como para bañarse para los residentes de Machu Picchu.

Machu Picchu tiene varios templos para que los visitantes puedan explorar, cada uno con su propio estilo. El sitio conocido como el Palacio Real tiene su propio jardín de flores. Fuera del templo principal, verás estatuas talladas en forma de montañas de los alrededores.

Además de los templos, tumbas y palacios, también verá un lado más práctico de Machu Picchu. Las terrazas agrícolas forman escalones en los lados de las montañas circundantes. Se cree que algunos edificios pequeños cerca de los graneros servían como viviendas para los trabajadores que hicieron la columna vertebral de la sociedad Machu Picchu.

Puede ser difícil dejar las vistas hermosas de Machu Picchu. Pero caminar por el sendero de las ruinas le abrirá el apetito. Después de explorar Machu Picchu, el tour hará una parada en el restaurante Sanctuary Lodge, justo fuera de la puerta de entrada a Machu Picchu. Sanctuary Lodge ofrece un gran buffet con muchas opciones, para hacer una buena comida y posteriormente, dirigirse al tren y regresar a Cusco.

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Entrance to Machu Picchu, guided tour, and lunch.