Alquilar un auto no es la forma más cómoda ni económica de desplazarse en Perú, pero en algunas regiones le dará mayor flexibilidad y libertad. Las carreteras pueden estar en malas condiciones y los conductores suelen ser agresivos.
Para la mayoría de los viajeros no tiene sentido alquilar un auto ya que las distancias entre destinos pueden ser largas y los paisajes poco atractivos. El combustible es bastante costoso (alrededor de US $5 a $8 por galón), también las carreteras pueden estar en malas condiciones; además, los conductores peruanos son conocidos por ser agresivos y los índices de accidentes son altos.
Sin embargo, si desea alquilar un automóvil, le recomendamos primero llegar a su destino volando o en transporte colectivo para eventualmente alquilar un automóvil. Conducir dentro de un determinado destino o región es mucho más factible que realizar un viaje por carretera a través del país.
En Perú en las principales ciudades como: Lima, Cusco y Arequipa encontrará agencias de alquiler de autos, las principales compañías son Avis, Hertz, Budget y dollar. El alquiler generalmente cuesta alrededor de US $70 por día para un vehículo mediano, los autos con tracción en las cuatro ruedas entre los US $100 y $130 por día. La edad mínima para alquilar es de 25, además tenga en cuenta que necesitará licencia de conducir válida, pasaporte y por lo general una tarjeta de crédito para para hacer el depósito.
Consejos de manejo
Si decide alquilar un automóvil es mejor que considere los siguientes aspectos. En Perú las carreteras pueden estar en malas condiciones, además puede haber serios peligros como: conducir por la noche debido a la lentitud de los camiones y el exceso de velocidad por parte de los autobuses. El combustible es costoso y las estaciones podrían estar muy alejadas; asegúrese de llenar el tanque regularmente y llevar consigo algunos galones de gasolina extra. Es conveniente empacar artículos de emergencia, alimentos, agua, sacos de dormir y linternas.
Antes de salir a la carretera consulte las leyes de tránsito. Conducir ebrio o bajo la influencia de drogas es delito penal, no aumente la velocidad o pase las luces amarillas y si la policía llega a detenerlo no trate de sobornarla ¡eso sólo le traerá más problemas!
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