Al igual que muchos países Suramericanos, la exuberante belleza de Ecuador, sus ciudades históricas, antiguas ruinas, e impresionantes panoramas naturales conviven con problemas nacionales profundamente arraigados. De hecho, Ecuador ha experimentado un incremento en las tasas de crimen violento desde la década de 1990. Sin embargo, cada año miles de viajeros vuelven a casa de viajes a Ecuador con nada más que cosas maravillosas que decir de sus visitas; la clave es conocer dónde visitar y cómo mantenerse a salvo.
El ejército nacionalista de Ecuador tomó el control de los recursos petroleros de empresas extranjeras en la década de 1960, y para el año 1972 el ejército estaba usando sus ingresos recuperados para industrializar Ecuador. Cuando el dinero del petróleo comenzó a acabarse, el país militarizado volvió a una democracia, pero el final del boom del petróleo - y de la deuda generada por los préstamos extranjeros del régimen militar - dejó a Ecuador en una grave crisis económica. Desastres climáticos, incluyendo inundaciones y sequías severas, exacerbaron la caída libre de la economía. Una guerra menor con Perú, la corrupción en el gobierno, el descontento civil, y el subsequente derrocamiento del Presidente Lucio Gutiérrez en el año 2006, contribuyeron al estado actual de Ecuador, el cual, a pesar del crecimiento económico, permanece siendo una nación con casi 26 porciento de la población que vive por debajo de la línea de pobreza.
El Presidente Rafael Correa, un social demócrata, lidera el país enfocándose en acabar con la pobreza. A pesar de su criticado manejo de los recursos petroleros de Ecuador, él ha supervisado un desarrollo masivo en ciudades como Quito y Cuenca. A pesar de que este desarrollo - incluyendo parques nuevos, una mejor presencia policíaca, y transporte público accesible - ha mejorado la seguridad en las áreas más concurridas de Ecuador, hay varias cosas urgentes que tendrá que considerar antes de su visita.
Antes de viajar a Ecuador, se recomienda que visite una clínica de medicina para viajes de cuatro a seis semanas antes del viaje. Los viajeros deberían asegurarse de estar vacunados para el sarampión, paperas, y rubeóla (una vacuna, la MMR); para difteria, tos ferina, y tétano (DPT); y polio. Además, también es buena idea vacunarse para la hepatitis, fiebre tifoidea y amarilla, e incluso para la rabia. A pesar de que la malaria es rara en Ecuador, puede ocurrir, especialmente a elevaciones menores a los 1,524 metros. Se le recomienda a los viajeros tomar precauciones, incluyendo utilizar repelente para insectos, vestir pantalones largos y camisetas con mangas mientras hacen una caminata, y e incluso tomar ciertos medicamentos con prescripción, los cuales se podrán conseguir en las clínicas de viajes (o a través de un médico de atención primaria). Utilizar redes para mosquitos sobre las camas también se aconseja.
Gran parte del agua de Ecuador viene directo de los Andes, pero a pesar de la relativa pureza del agua de montaña, las aflicciones del estómago son comunes para los viajeros que ingieron agua sin algún tratamiento previo. Los medicamentos sin prescipción para la diarrea se puede comprar en casa o en Ecuador, aunque probablemente no vaya a ser necesaria durante el viaje. El consejo más astuto: traiga filtros para el agua portátiles, y revise los sellos en las tapas del agua embotellada.
El árbol de burundanga, o "aliento del diablo", crece naturalmente en Suramérica, y cómicamente es conocido como "borrachero". Las madres alertan a sus niños de no sentarse bajo el árbol de burundanga, debido a que tan sólo inhalar el polen de sus caídas flores amarillas y naranjas pueden producir sueños extraños. El químico dentro de sus semillas es la escapolamina, la cual puede utilizarse como un potente medicamento para tratar las naúseas y como un sedante; en Ecuador, se cosecha para aprovechar estos usos médicos, pero su accesibilidad ha provocado un rebote oscuro e inesperado. Los gángsters, ladrones, y violadores en Ecuador han estado drogando a sus víctimas con escapolamina pura obtenida de estos árboles, utilizándola en polvo que puede ser disuelto en una bebida, rociado sobre comida, o incluso soplado sobre la cara de la persona. Tan solo en Quito, un promedio de diez personas llegan a la sala de emergencias cada mes después de haber sido drogadas; a menudo, la escapolamina los ha puesto tan dóciles que han ayudado al ladrón a retirar todo su dinero y pertenencias, a robar su propia casa, o peor.
Los viajeros nunca deberán tomar bebidas, comida, o cigarros de extraños, y no deberían tocar folletos ofrecidos o tarjetas telefónicas tampoco: hasta objetos de papel como estos pueden cubrirse con la droga, la cual se puede absorber a través de la piel.
Conducir en Ecuador puede ser una experiencia confusa para los viajeros acostumbrados a viajar en Estados Unidos. En las áreas provinciales, las leyes de tránsito raramente son cumplidas, y los conductores tienden a ignorar las señales y luces colocadas. Las carreteras rurales a menudo permanecen sin asfaltar o en general se encuentran en malas condiciones. Sin embargo, los sistemas viales en las ciudades principales normalmente son ordenados y bien planificados, aunque repletos de congestión vehicular. Al igual que en muchos países, las ciudades de Ecuador tienen hora punta de tránsito. Un conductor atento y seguro debería ser capaz de manejar las carreteras de este país, pero solo durante las horas diurnas: conducir las carreteras sin iluminación fuera de las áreas urbanas de noche puede ser extremadamente peligroso, y la experiencia empeora con los baches en las calles, los animales que se cruzan en frente de los carros, la pesada neblina de las montañas, y las lluvias torrenciales que podrían provocar deslizamientos.
Conducir durante las horas del día es recomendado, y además puede reducir significativamente el riesgo de pasar por un robo a mano armada. Probablemente la regla más importante en las carreteras de Ecuador es saber con quién aventurarse en las calles: los viajeros estarán más seguros si llaman a un taxi desde el número de envió que llamar a uno desde la calle, no vaya a ser que sean la presa de un "secuestro express", el término utilizado por los taxistas falsos que retienen a los viajeros distraídos en sus carros hasta que estos hallan vaciado sus bolsillos o hasta que hayan forzado a los viajeros a retirar todo su dinero de un cajero automático. Si no tiene alternativa y tiene que parar un taxi, tomar nota del número de la placa del vehículo - y recordar bien el rostro del conductor - es imperativo.
En cuanto a los tours guiados, los viajeros no deben subirse al carro o a la camioneta de un "guía turístico". Sólamente los tours que han sido coordinados anteriormente de una empresa con buena reputación o negocios afines son seguros.
La última estadística sobre la tasa de crimen en Ecuador mostró que ocurren alrededor de 12.5 asesinatos por cada 100,000 personas en el país, lo cual es un índice más bajo que en algunas ciudades en Estados Unidos, incluyendo Kansas City y Cincinnati, Ohio. Por supuesto, ser un viajero en una ciudad extranjera siempre lo pondrá en desventaja, y los criminales en Ecuador se han enfocado en turistas anteriormente.
Más de 100 toneladas métricas de cocaína se mueven por Ecuador cada año, lo que ha contribuido a un incremento en el crimen violento. La mayoría de los crímenes de drogas afectan únicamente a los distribuidores, compradores, y a la policía, pero las crecientes tasas de crimen en general también pueden afectar a los viajeros. A pesar de que los crímenes reportados en contra de los viajeros más comunes son hurtos menores y robo a mano armada, es importante conocer todos los ángulos por lo cuales un criminal podría atacar.
Los "secuestos express" mencionados anteriormente son una forma clásica en la que los turistas pueden ser victimizados, con Guayaquil y Manta siendo las ciudades con los incidentes más frecuentes de esto. Los taxis (excepto aquellos que se llaman desde un número de despachos) deben evitarse en estas ciudades.
En Quito, se deben evitar algunos parques: los parques de La Carolina y El Ejido son conocidos por ser puntos de crimen. Los distritos de La Floresta y La Marin son lugares en los que los turistas a menudo también son la mira, y deambular por estos vecindarios puede ser una mala idea. El Trolebus en Quito es una forma conveniente de atravesar la ciudad, pero es una estación de trabajo diario para los ladrones de menor categoría, quienes podrían registrar sus bolsillos o incluso abrir sus bolsos.
En Guayaquil, se deben evitar los distritos de Kennedy, ALborada, y Urdessa, especialmente de noche; incluso Malecón Simón Bolívar, un área popular para hacer compras y comer, alberga ladrones conocidos por atacar turistas.
La Parque Nacional Cuyabeno cerca de la frontera con Colombia, tiene una historia de secuestros: en el año 2012, un grupo de turistas británicos fueron rodeados al ser amenazados con una pistola y fueron retenidos en contra de su voluntad allí; y más tarde en el mismo año, dos canadienses salieron por una caminata en la reserva y también fueron capturados y posteriormente rescatados. Los viajeros siempre deben permanecer en grupos y con guías acreditados cuando vayan a explorar áreas aisladas o recorrer un sendero.
Las mujeres definitivamente no deben conducir por sí solas en Ecuador: los ladrones arrebatadores a menudo orientan sus asaltos únicamente a mujeres chóferes. Por supuesto, las viajeras también deben estar al tanto de los violadores: a pesar de que la mayoría de las víctimas de violación en Ecuador son ecuatorianas, unas cuantas violaciones han sido reportadas por viajeras en los últimos cinco años.
La actividad guerrillera, el terrorismo, y las protestas violentas, se encuentran entre las cosas por las que no tendrá que preocuparse en Ecuador. Aunque a menudo se manifiestan protestas en contra del gobierno, la peor consecuencia que los viajeros podrían sufrir sería una congestión de tráfico o un bus retrasado. Sin embargo, los viajeros no deben unirse a ninguna protesta: han habido arrestos a extranjeros de esta forma, y su pasaporte internacional no será de gran ayuda.
Debido a los recursos policiales y judiciales limitados, la detención de criminales no siempre es efectiva. La policía podría responder rápido a las llamadas en las ciudades principales, pero hay un seguimiento bastante pobre. Después de ser victimizado en un crimen, los viajeros podrían encontrar que la policía ecuatoriana no ayuda mucho, y por lo tanto se recomienda acudir a su embajada para buscar apoyo.
En cuanto a la salud, las ciudades de Quito, Guayaquil, y las Islas Galápagos son una apuesta segura: en estos destinos no hay malaria, y el agua utilizada en los restaurantes se puede tomar sin problemas.
Los taxis son más seguros en Cuenca; aquí existe un estricto sistema de radio para los taxis.
Baños de Agua Santa, a menudo conocido simplemente como Baños, tiene un bajo índice de crimen violento, y es una llamativa y bonita ciudad para caminar. Sin embargo, los ladrones aún se enfocan en los extranjeros para cometer hurtos pequeños, y por lo tanto los celulares y las cámaras sólo se deben usar en las calles en la luz del día.
Montañita es un pequeño pueblo de surfeo ubicado a aproximadamente 180 kilómetros de Guayaquil; está lleno de encantadoras tiendas y restaurantes, y se siente muy seguro debido a que la economía se basa por completo en complacer a los visitantes, al igual que posee una fuerte comunidad hippie de expatriados.
Loja es considerada la capital musical de Ecuador, y posee una pequeña comunidad de expatriados que afirman que es el mejor lugar para vivir en el país. Es un pueblo universitario, con dos universidades principales, y por lo tanto los locales tienden a ser educados y cultos; valoran la música, el arte y la lectura. Sus prioridades se reflejan en las tiendas, actividades, y shows en la calle de la ciudad. Con una tasa de crimen mucho menor que las ciudades principales de Ecuador, los viajeros exclaman sentirse más seguros en general en Loja.
La fortaleza cultural del bohemio Otavalo, donde mucha gente indígena tribal vive, es parte de lo que lo hace uno de los lugares más seguros en Ecuador: si alguien lastima a una de las personas tribales aquí, de acuerdo a la tradición local, podrían ser víctimas de la política del silencio de la "justicia citadina". Por más oscuro que esto suene, el pueblo está repleto de gente que se comporta bastante bien, y se considera un destino apto para niños donde se llevan a cabo presentaciones de marionetas, espectáculos de baile, y muchas artesanías.
Cotacachi es una ciudad artesana que alberga la población más concentrada de indígenas en Ecuador; áras con altos números de personas indígenas tienden a ser relativamente más seguras que los crisoles culturales de las ciudades. Incluso posee un premio de la UNESCO por ser una ciudad completamente alfabetizada, y por supuesto, la educación es un freno bastante efectivo del crimen. Para caminar o andar en bicicleta, los senderos alrededor de Cotacachi son muy seguros.
Ecuador posee una tasa de crimen mucho más baja que otros lugares ampliamente visitados por turistas como Belice, México, Brasil, y Guatemala. Estar constantemente alerta cuando salga y mantenerse al tanto de sus posesiones, son dos prácticas lógicas en cualquier ciudad. Y recuerde: no ande posesiones que no sean fácil de reemplazar.
No pare taxis desde la calle; siempre llame a un taxi con el número de despacho.
Si no hay opción más que parar un taxi, preste atención a la placa del carro - y al conductor - antes de ingresar al vehículo. De ser posible, envíe un mensaje de texto con el número de placa a un amigo o familiar.
Si el taxi para junto a usted y el chófer le ofrece un viaje a un lugar no conocido (como un club), no se suba.
No camine por sí solo/a en la noche. Caminar en grupo es mucho más seguro.
No tome atajos: por más tentador que sea caminar a través de un callejón o un área boscosa para llegar a algún lugar, estas áreas pueden ser peligrosas y el riesgo no vale la pena.
Camine dando la cara al tráfico, de manera que se le dificulte a un chófer seguirlo/a y obligarlo/a a subir a un carro.
Camine sin cargas: utilice calzado cómodo, ropa que le permitan moverse, y no ande mucho con usted. Esto le ayudará en caso de que tenga que correr.
Escuchar música con audífonos mientras esté afuera no es recomendado. Manténgase alerta con todas sus capacidades auditivas en todo momento.
Nunca ande artículos que no quiera perder. Esto incluye objetos costosos como joyería, electrónicos, y grandes cantidades de dinero.
Apréndase la ubicación de las estaciones de policía locales, hospitales, y establecimientos que permanezcan abiertos a horas tardías. Estos podrían ser un salvavidas en la noche.
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