Guatemala ha tenido una tumultuosa historia de guerras civiles, golpes de estado, y pesadillas burocráticas. Para un país que una vez contuvo una de las ciudades-estado Mayas más fuertes del mundo, durante el siglo XX Guatemala luchó incansablemente para establecer un gobierno legítimo y extender la paz y la prosperidad al resto del pueblo. Hoy en día el país no experimenta violencia como lo hizo durante la guerra civil, pero todavía queda trabajo por hacer.
Guatemala posee la economía más grande en Centroamérica y también es el país más poblado de la región. Desde los acuerdos de paz del año 1996, la economía ha tenido un crecimiento constante, con un desarrollo moderado acompañando este crecimiento. Sin embargo, grandes secciones de la población guatemalteca permanecen con una participación mínima en la economía. Este es el caso particularmente en las áreas rurales donde el desarrollo ha sido lento y escaso.
En los últimos años, el turismo ha jugado un papel protagonista en la economía de Guatemala; el sector de servicios, gran parte del cual está constituido por el turismo, emplea a alrededor del 35 porciento de la población. Una significante cantidad del dinero hecho por el turismo se queda en las comunidades locales, y esto ha logrado que las comunidades rurales alcancen el desarrollo, que de lo contrario serían mayormente ignoradas por el gobierno guatemalteco.
Al igual que otros países en Centroamérica, Guatemala está intentando balancear el desarrollo y una población creciente con la protección de su recursos naturales y el medio ambiente. Actualmente, el desarrollo definitivamente lleva la ventaja. Hoy en día, todavía es común la tala extensiva de grandes tractos de bosque para la agricultura tradicional de roza-y-quema, y el gobierno de Guatemala todavía debe incorporar formas efectivas para regular la contaminación del agua y del aire.
Un movimiento ecologista ha estado luchando con la agricultura a gran escala, con los agricultores locales, y con los funcionarios del gobierno para presionar por una agenda más sostenible. Guatemala ha establecido un sistema de reservas y parques nacionales bastante bueno, pero se tendrá que hacer más trabajo para que las calles y los arroyos estén libres de desechos.
Los guatemaltecos son una mezcla masiva de diferentes etnias, incluyendo Mayas indígenas, descendientes de españoles, afrocaribeños garífunas, y varias combinaciones de los mencionados anteriormente. Algunos guatemaltecos son ciudadanos cosmopolitas, mientras que otros son campesinos rurales pobres. En Guatemala, hay una desigualdad económica y estratificación social enorme, la cual se puede evidenciar en lugares como Ciudad Guatemala; donde es posible que pueda divisar tugurios durante su viaje a un lujoso restaurante en una parte más elegante de la ciudad. Gran parte de la élite económica del país, son descendientes directos de las familias de la era colonial española.
En Guatemala, la raza y la posición social están fuertemente relacionadas, y la mayoría de las personas inmersas en la pobreza son de descendencia Maya. Tristemente, alrededor del 80 porciento de la población de Guatemala vive en la pobreza. Eso se puede ver reflejado en indicadores sociales como la alfabetización y la mortalidad infantil. Este país posee una tasa de mortalidad infantil de 23,5 muertes por cada 1.000 nacimientos (posición número 77 en el mundo), y una tasa de alfabetización de 75,9 porciento.
Los guatemaltecos poseen un acceso moderado a un estilo de vida saludable. Alrededor del 50 porciento del país tiene acceso a agua potable. Hay hospitales, clínicas, y farmacias dispersas a través del país, aunque la calidad de la atención médica tiende a ser peor en las áreas rurales.
El VIH/SIDA es una gran preocupación en Guatemala. La malaria y el denge son transmitidos por mosquitos en las tierras bajas, y los barrios pobres que carecen de un saneamiento adecuado podrían tener un problema con el cólera. En Guatemala, la esperanza de vida media es de 71,74 años.
En el pasado, Guatemala ha pasado por momentos bastante difíciles y ha persistido. Se tiene esperanza de que el espíritu del crecimiento y el desarrollo va a continuar difundiéndose a los lugares donde la gente más lo necesite. La equilibrada acción de reducir la brecha económica, incrementar la calidad de vida, y proteger los recursos naturales definitivamente no es una tarea fácil. Se espera que poco a poco, Guatemala continuará haciendo uso de los recursos para impulsar un emprendimiento honesto y trabajar para convertirse en una nación próspera y saludable.
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