Guatemala es una democracia constitucional. Tanto el presidente como el vicepresidente son elegidos democráticamente para servir por un período de cuatro años. El presidente no puede competir por una segunda ronda, pero el vicepresidente puede competir por el puesto presidencial después de tomar un descanso de cuatro años. El Congreso de la República es el cuerpo legislativo nacional, donde los miembros del congreso sirven por períodos de cuatro años simultáneamente con el presidente.
El poder judicial es independiente del poder legislativo y del ejecutivo, e incluye tanto a la Corte Constitucional como a la Corte Suprema de Justicia. La Corte Constitucional es la corte más poderosa en Guatemala, y posee cinco jueces que son elegidos por períodos de cinco años. El público en general tiende a mirar al poder judicial con sospecha, considerándolo como un ente corrupto y ampliamente incompetente.
La historia del gobierno guatemalteco ha sido cualquier cosa menos tranquila. Desde el año 1954 hasta el 1986, el país ha sido gobernado por una alianza oligárquica militar. Los presidentes eran impuestos repetidas veces por golpes militares o elecciones manipuladas. Después de que unas cuantas elecciones podían finalmente considerarse justas, el ejercito rápidamente tomaba el control y el presidente permanecía como una simple figura decorativa. Desde el año 1986 las elecciones han sido consideradas justas, pero el ejercito continúa teniendo gran parte del poder. El proceso democrático de Guatemala se ha encargado de otorgar cada vez más poder al estado mientras que ha estado limitando el poder del ejercito progresiva y lentamente.
A pesar de que el país definitivamente se encuentra en una trayectoria más libre y legitima, aún hay bastante trabajo por hacer antes de que exista una democracia genuina y funcional en el país. Tanto el poder legislativo como el judicial se consideran ampliamente ineficaces y corruptos; controlados por miembros que ceden considerables cantidades de poder clandestinamente y que además operan de forma ilegal. Algunos ciudadanos guatemaltecos incluso han solicitado procedimientos legales en cortes internacionales.
El patrón general durante los últimos 30 años ha sido uno de grandes esperanzas por un cambio antes de las elecciones presidenciales. Después de las elecciones, el nuevo gobierno con frecuencia fracasa en mantener sus promesas electorales, y las personas terminan decepcionadas y frustradas. La esperanza resucita para las nuevas elecciones, y el proceso se repite nuevamente. Solo el tiempo dirá si los líderes auténticos y legítimos podrán romper este patrón.
En el año 2013 el PIB de Guatemala fue de $81,5 billones USD; un incremento considerable desde los $78,9 billones del año pasado. El PIB per cápita fue de $5.300 y la tasa de inflación fue de aproximadamente 4,4 porciento ese mismo año. Por lo tanto, Guatemala contiene la economía más grande de Centroamérica y también a la población más extensa de la región. Aún así, muchos miembros de Guatemala todavía tienen una participación mínima en la economía y viven en la pobreza.
La agricultura constituye el 13,5 porciento del PIB guatemalteco y brinda trabajo al 38 porciento de la población. Algunas de las exportaciones principales son: el café, banano, azúcar, cardamomo, madera, arroz, caucho, flores, vegetales, y plantas. La industria contribuye con el 24 porciento del PIB y fabrica textiles, farmacéuticos, llantas, ropa, comida preparada, y materiales de construcción; y emplea al 14 porciento de la población aproximadamente. El sector de servicio es el sector más grande de la economía guatemalteca, conformando el 62 porciento del PIB del país. El sector de servicios es el empleador más grande (parcialmente gracias al turismo), donde alrededor del 48 porciento de la población encuentra trabajo en este sector.
El sector privado genera alrededor del 85 porciento del PIB. El involucramiento del gobierno en la economía es bastante pequeño; sus actividades económicas se limitan a los servicios públicos, la operación de aeropuertos y puertos, y a unas cuantas instituciones financieras. La inversión extranjera en Guatemala se ha mantenido bastante débil. Los posibles inversionistas citan a la corrupción del gobierno como un factor disuasivo.
El turismo ha tenido un gran impacto en la economía Guatemalteca desde el año 1996. De acuerdo a las estadísticas del gobierno, aproximadamente 1,7 millones de visitantes vinieron a Guatemala en el año 2013, experimentando un considerable incremento desde los 826.000 que visitaron en el año 2000. De los países Centroamericanos, sólo Costa Rica da la bienvenida a más visitantes. Alrededor del 30 porciento de los visitantes de Guatemala vienen de Norteamérica, 18 porciento vienen de Europa, y el otro 18 porciento vienen de otros países.
El turismo ha sido una potente fuerza para mejorar las economías y comunidades locales, y muchas ciudades han construido una sólida infraestructura turística. El gobierno se ha encargado de promover el turismo en el extranjero y de hacer mejoras en los aeropuertos del país. Además, el gobierno también está trabajando en hacer que la experiencia de viaje sea lo más segura posible para los visitantes, y por lo tanto ha instaurado a la policía turística en los destinos principales del país.
Guatemala tiene una gran brecha de riqueza. El 10 porciento de la población más adinerada gana la mitad de todos los ingresos, mientras que el 20 porciento más adinerado gana dos tercios del total de ingresos. Mientras tanto, alrededor del 80 porciento de la población vive en medio de la pobreza. La gran mayoría de estas personas viven con menos de $2 al día.
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