Los viajes no tienen por qué ser frenéticos y apresurados. De hecho, muchas de las mejores experiencias llegan cuando usted se encuentra simplemente relajándose y divirtiéndose.
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Arequipa
El nombre de Arequipa viene de "Ari, Quepay," lo que significa "Sí, puede quedarse" en el idioma local Quechua. No es de sorprenderse, que Arequipa sea muy acogedora y vale la pena visitarlo con su arquitectura impresionante, el centro de la ciudad animado y un ambiente acogedor.
La palabra Paracas significa "lluvia de arena", llamado así por las tormentas de arena que se encuentran en esta parte de la costa de Perú. Escondido debajo de la arena hay una rica historia en la Reserva Nacional de Paracas, un destino de vida silvestre marina.
El pueblo de Urubamba se encuentra en el centro del Valle Sagrado. A pesar de su ubicación céntrica, el pueblo es tranquilo. Es un buen punto de partida mientras explora uno de los valles más hermosos de Perú.
Los primeros habitantes del Valle Sagrado apreciaban esta tierra no sólo por sus paisajes espectaculares y vistas panorámicas, el Valle Sagrado también ofrecía amplias oportunidades para la agricultura y tenia agua abundante en los confines del desierto. Su fertilidad fue el resultado de un clima soleado y del Río Urubamba que recorre el valle.
Chivay, un pueblo tradicional y de mercado, situado en una finca agrícola pintoresca, constituye el centro principal del Valle Colca. Chivay actúa como puerta de entrada para explorar el hermoso Cañón del Colca.
El valle Ica, ubicado entre las montañas de los Andes y el Océano Pacífico, es un paisaje desértico conocido por sus viñedos y las dunas de arena. Se ha convertido en un destino popular para los amantes del vino, arqueólogos aficionados y cualquier persona que quiera probar actividades nuevas al aire libre en las arenas de un desierto prehistórico.
Huaraz ofrece a los viajeros una verdadera experiencia andina en el corazón de la Cordillera Blanca. El centro de la ciudad es vibrante, la cultura tradicional y un paisaje absolutamente precioso.
El pueblo playero tranquilo de Máncora es un paraíso para los surfistas y los viajeros de mente bohemia. El clima es asoleado con olas constantes y los maricos deliciosos harán que usted desee permanecer por más tiempo de lo previsto.
Tumbes es una puerta de entrada para las playas, manglares y una reserva natural en el interior de la costa del Pacifico norte de Perú. Tiene una ubicación un poco aislada lo que ha mantenido el número de visitantes bajo.
Ollantaytambo es una aldea andina atareada situada en el extremo noreste del Valle Sagrado. Es famoso por su estación de tren Perurail (transportando a los visitantes hacia Machu Picchu), el mercado tradicional y las ruinas incas impresionantes.
Cabo Blanco es un pueblo de pescadores pequeño a lo largo de la costa norte de Perú. Localizado a 21 millas (34 km) al sur de Máncora, Cabo Blanco es bien conocido por su pesca espectacular y el surf.
Situado en el extremo norte del Valle Sagrado de los Incas, Calca ofrece caminatas y oportunidades para el ciclismo de montaña a través de un valle antiguo. Calca es un lugar ideal para tener una idea de cómo se veían las ciudades indígenas andinas antes de la llegada de los españoles. Hay dos plazas principales en el centro de la ciudad, una característica tradicional de la planificación de la ciudad Inca, mientras que la planificación de las ciudades por los españoles suelen tener una sola plaza.
El nombre de Arequipa viene de "Ari, Quepay," lo que significa "Sí, puede quedarse" en el idioma local Quechua. No es de sorprenderse, que Arequipa sea muy acogedora y vale la pena visitarlo con su arquitectura impresionante, el centro de la ciudad animado y un ambiente acogedor.
Paracas
Urubamba
Sacred Valley
Chivay
Ica
Huaraz
Mancora
Tumbes
Ollantaytambo
Cabo Blanco
Calca
Los siguientes destinos le ayudarán a lograr justamente eso. Los destinos de descanso y relajación con frecuencia se encuentran en áreas naturalmente hermosas y poseen una amplia gama de actividades de ocio para el disfrute de los viajeros. Despiértese practicando yoga en la playa, y después, pase su tarde en un spa. O bien, simplemente no haga nada. La decisión es sólo suya.