Perú posee una reputación bien merecida por ser un país bastante seguro para visitar. Los viajeros que visiten Perú pueden sentirse seguros al explorar las aldeas de los Andes y las ciudades a lo largo de la costa del norte. Los peruanos son famosos por su hospitalidad y amabilidad, y a menudo dejan una impresión bastante positiva en los viajeros. No obstante, Perú sí alberga algo de crimen; antes de visitar, es recomendable que se familiarice con el dónde y el por qué del crimen en el país.
El robo es el tipo de crimen más frecuente experimentado por los turistas en Perú. Por lo tanto, los viajeros deberán tomar ciertas medidas para salvaguardar sus artículos de valor. Los criminales típicamente no atacan violentamente a los turistas, sin embargo el robo a mano armada sí ocurren a través de Perú. Aplicando un poco de previsión y sentido común a sus planes de viaje podrá sentirse libre para enfocarse en las admirables atracciones de Perú.
A pesar de que en los últimos años han habido homicidios de alta visibilidad en Perú, es importante señalar que estos crímenes han sido producto principalmente de conflictos entre grupos criminales. Perú posee un índice de homicidios mucho más bajo que muchos de sus vecinos en Suramérica, con 10 homicidios anuales por cada 100,000 personas. Muchos países alrededor de Perú poseen una tasa de homicidios dos veces mayor. Comparado a otros países Andinos, la tasa de criminalidad de Perú es la más baja de la región, haciendo del país un lugar más seguro que Ecuador, Bolivia, Venezuela, y Colombia.
Al igual que muchos países en Suramérica y Centroamérica, Perú ha pasado por una amplia historia de disturbios civiles durante las décadas de 1980 y 1990. A través del siglo XXI, la economía de Perú experimentó un crecimiento constante, lo cual ayudó a facilitar una disminución en la violencia general del país. Sin embargo, los problemas que provocaron los disturbios de los '80s y '90s aún existen. Los grupos terroristas han incrementado el involucramiento de Perú en el mercado de la cocaína, y muchos Peruanos aún viven por debajo de la línea de pobreza. Como resultado, las tasas de robos y secuestros se han elevado. No obstante, cientos de miles de Estadounidenses y demás turistas visitan Perú con mucha seguridad cada año. Simplemente, Perú es un destino demasiado importante para perderse, especialmente si los peligros se ven significativamente reducidos siguiendo unas cuantas precauciones.
Gran parte de la violencia en Perú tiene sus raíces en una única organización terrorista, el Sendero Luminoso. Este grupo tuvo sus inicios a finales de la década de 1950 en la región de Ayacucho de Perú. Nació del Partido Comunista Peruano (PCP) y fue dirigida por un profesor de filosofía llamado Abimael Guzmán Reynoso. Eventualmente, Guzmán formó una facción maoísta y se separó del PCP. Desafortunadamente, los grupos radicales hallaron asilo en Ayacucho, una región en donde los cortes en el sistema educativo produjo un enorme resentimiento por el gobierno federal.
En la década de 1990, el ejército Peruano logró arrestar a ciertos líderes claves del Sendero Luminoso. Hoy en día, la influencia del Sendero Luminoso se limita a las áreas rurales, y como resultado Perú por fin experimenta un nivel mucho más bajo de crimen violento. Pero el Sendero Luminoso aún posee una amplia base de reclutamiento. Los jóvenes Peruanos en áreas rurales podrían no querer dedicarse a la agricultura de subsistencia, pero lamentablemente carecen de la educación necesaria para encontrar un empleo apto en la ciudad. Para estos inmerecidos jóvenes, el Sendero Luminoso representa un camino para salir de la pobreza.
El Sendero Luminoso sigue siendo un problema en las provincias de Ayacucho, Cusco, Hancavelica, Huánuco, Ucayali, y Junín. Los turistas deberían evitar viajar por la noche en estas regiones, incluso en buses. Al anochecer, es posible que sea prohibido el viaje en estas provincias. Aparte de Cusco, estas regiones no tienen muchas atracciones turísticas y son fáciles de evitar con un poco de planificación. Las principales atracciones de la región de Cusco, incluyendo Machu Picchu, el Valle Sagrado, y la ciudad de Cusco, son destinos bastante seguros.
A través de las provincias más peligrosas en Perú, los grupos de defensa locales conocidos como rondas campesinas trabajan para reducir la presencia del Sendero Luminoso. Estos grupos a menudo detendrán a los viajeros y solicitarán una peaje antes de permitir la entrada al área. Esta es una de las razones por las que no se recomienda viajar por la noche por las carreteras en Perú.
El cultivo más rentable de Perú también es el más peligroso de producir. Perú se ha vuelto el exportador principal de cocaína en el mundo, eclipsando recientemente a Colombia en las exportaciones transnacionales. Por muchos años, Colombia produjo una cantidad de cocaína mayor a la de cualquier país en Suramérica. Sin embargo, a inicios del siglo XXI Colombia comenzó a cooperar con Estados Unidos en sus intentos en la guerra contra las drogas, lo que obligó a que la producción emigrara a otras partes. Perú alberga las condiciones climáticas ideales para crecer la hoja de la coca, el ingrediente principal utilizado em la cocaína. Hasta hace poco, Perú simplemente se encargaba de exportar la materia prima para que otros países se encargaran del refinamiento. Ahora que Colombia ya no produce cocaína en grandes volúmenes, la producción se ha mudado a otras regiones en las que la coca crece fácilmente, como en Perú.
El Sendero Luminoso se ha aprovechado de este cambio. A pesar de que ha sido reducido en tamaño y alcance, el Sendero Luminoso ha logrado mantenerse a flote a través de la participación activa en el mercado de la droga. El tráfico de drogas y las disputas territoriales entre las pandillas son la causa subyacente para gran parte del crimen violento en Perú.
El Presidente Ollanta Humala ganó las elecciones del 2011 basándose en promesas para reducir el crimen. Prontamente después de sus elecciones, estableció un comité nacional anti-drogas. Sin embargo, el presidente Humala fue elegido con la ayuda de los votos de agricultores en las regiones tradicionales que crecen coca, por lo que no sorprende que su comité anti-droga ha sido una prioridad menor desde su elección. En los últimos años ha perdido popularidad, principalmente debido a ciertos tiroteos de alta visibilidad consecuencia del crimen organizado.
Después del asesinato de un prominente periodista en el 2013, Humala ordenó que 1,000 oficiales de policías se unieran a la fuerza policial de Lima. Verificar si una fuerza policial inflada resulta en una disminución en el crimen, aún queda pendiente. Desafortunadamente, los oficiales Peruanos tienen cierta reputación por ser corruptos y aceptar sobornos.
La mayoría de crímenes en contra de los turistas no tienen nada que ver con la cocaína o el terrorismo; más bien están motivados por la pobreza. La enorme población inmerecida de Lima ha creado un ambiente de pequeños hurtos bastante persistentes. Por lo tanto, los turistas deben estar pendientes de situaciones que podrían ponerlos en peligro de ser robados. Los robos usualmente ocurren en áreas con grandes concentraciones de turistas; en áreas como la Plaza de Armas y la Plaza San Martín en Lima se han reportado un alto nivel de pequeños hurtos, al igual que en el sitio de Sacsayhuamán en Cusco.
Los visitantes deber ser cautelosos del arrebatamiento de carteras y del carterismo. Aplique medidas basadas en el sentido común para mantener sus pertenencias a salvo. Si anda un bolso de mano o cartera con usted, asegúrese de que se encuentre bien cerrado. Mantenga sus artículos de valor en donde los pueda ver, y asegúrese de dejar sus posesiones más valuables encerradas en una caja de seguridad en su hotel. Electrónicos como iPods y celulares inteligentes son algunos de los artículos robados con mayor frecuencia de turistas.
La costa de Perú se ubica encima de la placa tectónica Nazca. En el siglo pasado, el movimiento de esta placa provocó de 1 a 5 terremotos cada década, los cuales han sido registrados entre 6 y 9 en la escala de richter. Además, Perú también ha tenido que lidiar con inundaciones bastante serias, de las cuales muchas surgen a consecuencia del fenómeno de El Niño. En caso de un desastre natural, discuta con sus compañeros de viaje en dónde encontrarse. También es importante que tome nota de la salida más cercana en su hotel.
Ahora que conoce algunos de los peligros que los viajeros enfrentan, a continuación encontrará una lista de pasos que podrá tomar para evitar el crimen y mantenerse a salvo mientras viaja en Perú.
Tenga precaución a la hora de visitar un cajero automático. Trate de usar el cajero dentro de las instalaciones de su hotel si es posible. En caso de que definitivamente necesite retirar efectivo, hágalo durante el día acompañado de algunos compañeros de viaje. Los ladrones a veces asaltan turistas mientras sacan dinero.
Si tiene planeado hacer el Camino Inca, asegúrese de ir con un tour examinado por Anywhere. No intente hacer la caminata del Camino Inca u otros senderos hacia Machu Picchu sin afiliarse a un tour guiado con una empresa de buena reputación.
Algunos ladrones podrían pretender trabajar como guías turísticos. Si un desconocido se le acerca ofreciéndole un tour, no acepte.
Las mujeres caminando solas podrían llamar atención indeseada, por lo que es necesario que tomen aún más precauciones. Por lo tanto, viajar en grupos es muy recomendable, especialmente de noche.
No deje objetos de valor en su bolsillo trasero o en los bolsillos de su abrigo. Cuando se siente a comer en un restaurante, no deje su cartera guindando del respaldar de la silla. Si es posible, encuentre una alternativa más segura para colocar su bolso de mano o cartera.
Evite usar joyería, especialmente en destinos con grandes cantidades de turistas.
Deberá andar una identificación con usted, pero evite andar su pasaporte. En lugar de este, tenga una fotocopia de su pasaporte a mano y deje su pasaporte original en la caja de seguridad de su hotel.
Cambie dinero únicamente en bancos o en su hotel. Evite cambiar su dinero en cualquier otra parte que no se vea oficial. El dinero falso es bastante común en Perú.
No debería conducir por si solo en las carreteras de noche, especialmente fuera de Lima. Los ladrones a menudo contruyen barricadas para parar carros y asaltar a los pasajeros.
Los taxis no registrados son un problema, especialmente en Arequipa y Cusci. Se recomienda que los viajeros no paren taxis en estas áreas. Asegúrese de que su taxi tenga una calcomanía azul emitida por el gobierno. Los taxis falsos han sido usados para secuestros.
Durante un viaje en taxi, usted debe colocar sus objetos de valor y equipaje en el maletero, debido a que los ladrones a veces intentan allanar los vehículos en los semáforos.
Si desea tomar una precaución de seguridad adicional mientras viaja, considere registrar su itinerario en la embajada de su país; de esta forma su embajada podrá contactarlo y comunicarse con su familia en caso de una emergencia.
Visitar una clínica de viajes para averiguar cuáles vacunas necesitará antes de viajar a Perú es una buena idea. La mayor parte del tiempo no necesitará mucho, pero sigue siendo recomendable consultar con su doctor para estar seguro. La mayoría de viajeros disfrutarán de un viaje saludable a Perú — lo peor que podría pasar es un caso de diarrea del viajero.
Usted podrá encontrar las vacunas sugeridas más recientes en el sitio web del Centro de Control de Enfermedades. Además, los viajeros también deberían revisar las regulaciones que su propio país natal solicita. Las vacunas que necesitará ponerse dependerán principalmente de su historial de vacunas y de a dónde planee viajar en Perú. Gran parte de las vacunas requieren de unas cuantas semanas para ser efectivas, así que obtenga sus vacunas con suficiente antelación.
Asimismo, también debería estar al día con las vacunas rutinarias, incluyendo la vacuna triple (paperas, sarampión, rubéola), la vacuna para la varicela, la que protege contra difteria, tos tiferina, y el tétano, la vacuna contra la poliomielitis, y finalmente la inyección anual para la gripe. Las correspondientes a la hepatitis A y la fiebre tifoidea también son recomendadas para todos los viajeros que vayan para Perú.
Si estará viajando en medio de la selva por debajo de 2,300 metros de altitud (7,550 pies), entonces probablemente podría considerar obtener una vacuna para la fiebre amarilla y tomar medicina contra la malaria. Mientras se encuentre en la selva, también es recomendable que tome precauciones para evitar picaduras de mosquitos.
La protección contra la hepatitis B se recomienda para personas que podrían verse expuestas a la sangre, por ejemplo, trabajadores del sector de salud o viajeros que piensen en tatuarse. Vacúnese contra la rabia si estará realizando mucha exploración al aire libre, ya que los murciélagos, perros, y demás animales podrían esparcir el virus.
A menos de que venga de un país en el que la fiebre amarilla sea endémica, la vacuna contra la fiebre amarilla no será solcitada para entrar al país.
Puede obtener más información al respecto visitando el sitio web del Centro para el Control de Enfermedades (CDC).
Muchos Peruanos han encontrado grandes dificultades en salir de la pobreza en la que nacieron. Por esta razón, los pequeños robos se han convertido en un estilo de vida en ciertas partes de Perú. Aún así, la gran mayoría de locales con los que se topará serán personas calurosas y amistosas, y definitivamente estarán felices de conocerlo.
Si toma las precauciones necesarias para prevenir los pequeños hurtos, si se mantiene en un grupo, y evita viajar de noche, probablemente será uno de los miles de turistas que vuelven a casa repletos de únicamente buenos recuerdos de Perú. El turismo genera empleos y ayuda a proporcionar un estilo de vida para que aquellos Peruanos luchadores logren salir de la pobreza. Perú necesita más visitantes para ayudar a esparcir la palabra de uno de los destinos más antiguos y emocionantes del mundo.
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