Las culturas nativas de Perú no dejaron rastro de un lenguaje escrito. Afortunadamente, hoy en día disponemos de un importante documento que describe cómo fue la vida previa a la llegada de los Españoles. El Inca Garcillaso de la Vega, hijo de un conquistador Español y una princesa Inca, alega tener recuerdos de su experiencia en la cultura Inca en su publicación de 1609, Comentarios Reales. Este libro ha sido sumamente importante para la cultura Peruana, ya que documenta la civilización Inca desde una perspectiva de un testigo que la vio caer.
Durante los siglos posteriores, la literatura jugó un papel protagonista en llamar la atención hacia ciertos elementos precarios de la cultura Peruana. Ricardo Palma escribió Tradiciones Peruanas en el siglo XIX, conservando de esta forma las historias y proverbios sobre eventos históricos. Durante el siglo XX, Jose María Arquedas prestó más atención al enorme sufrimiento de las poblaciones indígenas con sus esfuerzos literarios, incluyendo su obra de la década de 1970 Ríos Profundos. Criado entre las poblaciones indígenas de los Andes, Arquedas sacó provecho de su propia experiencia para elaborar historias altamente realistas de la vida rural en los Andes.
Antes de la llegada de los Españoles, los Peruanos nativos estaban principalmente comprometidos con la adoración a la naturaleza. Los chamanes o curanderos utilizaban cactáceas de San Pedro o plantas de ayahuasca para inducir alucinaciones como parte de una experiencia espiritual. Hoy en día, los chamanes siguen practicando estos viajes espirituales.
Las hojas de coca solían ser una parte inofensiva de muchas culturas Peruanas. Durante la era Precolombina, los nativos solían masticar estas hojas para obtener un efecto analgésico inofensivo. Los sacerdotes Inca sacrificaban estas hojas a sus Dioses. Algunos nativos aún siguen cultivando esta planta para usos médicos, sin embargo su producción ha alcanzado un punto de controversia legal. A través de los años, tanto el gobierno como las organizaciones terroristas Peruanas se han involucrado en la producción y exportación de cocaína.
A lo largo de los siglos, las prácticas religiosas indígenas y el Catolicismo se mezclaron. Usted podrá apreciar los resultados de esta mezcla en uno de los muchos festivales religiosos celebrados a través del año, especialmente en Cusco. En el festival de primavera de EL Señor de los Temblores, los locales se reúnen para llevar a cabo la procesión de un crucifijo del siglo XVII a lo largo de las calles de Cusco. De acuerdo a la leyenda, este ícono protege a la ciudad de los terremotos. Esta práctica extrañamente es similar a un ritual de los Inca, en la que se realizaba una procesión con los restos de un ancestro como parte de un ritual religioso.
Al igual que en la religión, la cocina Peruana reúne maravillosamente los mejores ingredientes coloniales y nativos. Algunos ingredientes locales, como papas, chiles y quinoa, han sido parte de la cocina Peruana desde el inicio de los tiempos. Estos se combinan con varios ingredientes Españoles, como aceite de oliva y ajo. A través de los siglos, otras culturas se han unido a esta mezcla. Con el cambio de siglo, unos trabajadores Chinos llegaron a Perú en busca de trabajo en la construcción de los ferrocarriles. El estilo de cocina chifa se ha puesto de moda en Perú; este estilo constituye una mezcla de costumbres gastronómicas Chinas y Peruanas. La cocina picante (y a la vez delicada) Peruana se ha vuelto cada vez más popular en otras partes del mundo. Los turistas tendrán una infinidad de opciones para escoger, sin embargo a menudo expresan dificultad con el ganado original de Perú – el conejillo de indias, conocido localmente como cuy.
El quinoa, un alimento básico de la dieta Peruana, ha explotado en popularidad a través del mundo. A diferencia de muchos granos, este alimento no tiene gluten y es alto en proteína. Debido al aumento en la demanda, el precio del quinoa se ha incrementado significativamente. Para los Peruanos, esto es bueno y malo. Los agricultores indudablemente están sacando mayores ganancias sobre sus plantaciones, sin embargo este incremento ha hecho que lo que una vez fue un alimento básico para los Peruanos más pobres, actualmente sea un alimento relativamente caro.
Los turistas inundan los mercados al aire libre de Perú por sus artesanías. Las artesanías Peruanas posiblemente son mejor conocidas por sus textiles, reconocidos por sus hermosos diseños geométricos que representan a una amplia gama de formaciones terrestres y celestiales. Las alpacas y las vicuñas proporcionan la lana utilizada en la tejeduría tradicional. Los Peruanos también son famosos por sus cerámicas. Los Arqueólogos han encontrado antiguos ejemplos de ambas formas de arte en los restos de extinguidas civilizaciones; como los Nazcas.
Al igual que gran parte de Latinoamérica, el deporte favorito de Perú es el fútbol. El boxeo también ha ganado popularidad últimamente. En algunas ciudades, las corridas de toros siguen practicándose, un vestigio de la presencia colonial Española. Perú posee una hermosa costa Pacífica, un destino principal para muchos surfistas. Sin embargo no tendrá por qué limitarse a montar olas – los Peruanos que viven cerca del desierto se deslizan por las dunas sobre una tabla de arena.
El pasatiempo más reconocible de Perú es la Marinera, un tipo de baile realizado por una pareja mientras visten trajes folklóricos. El hombre viste un sombrero de paja de ala ancha y la mujer una falda larga con vuelos. Esta danza requiere de muchas gesticulaciones – tanto el hombre como la mujer agitan un pañuelo blanco. Cada región de Perú tiene su propio estilo de baile tradicional. Al ritmo de música romántica acústica, la danza Marinera proporciona un entretenimiento bastante animado.
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