Los cubanos son la gente más amigable y honesta que hay en el planeta. Ellos conversarán con cualquier persona, y son generosos con su tiempo y su dinero. Dicho de otro modo, es la gente lo que hace de este país un lugar especial. Si usted desea tratar de comprender la compleja fábrica cultural de Cuba, es obligatorio que inicie con su gente.
Después de llegar al aeropuerto en La Habana, usted conducirá hasta la ciudad y podrá ver a la gente deambulando y paseándose donde quiera que vaya. Podría estar jugando baseball, hablando con los vecinos, y pedaleando en sus bicicletas con sus amigos. Las personas siempre pasan de un lado para el otro, entablando conversaciones con los demás e involucrándose con el mundo que los rodea. Aquí usted podrá experimentar lo opuesto a un clima social aislado y frío. Las relaciones con la familia y los amigos son más valoradas que cualquier otra cosa.
Como viajero, esta dinámica social le ofrece una oportunidad única para involucrarse con la gente local y aprovechar para aprender sobre su cultura. Este artículo tiene el propósito de ayudarlo a entender mejor a los cubanos y de prepararlo para su esperado viaje a Cuba.
Los cubanos son gente sociable y amigable. Ellos son capaces de conversar con cualquier persona, y parecer ser que pasan la gran mayoría de su tiempo interactuando con otros. Al caminar por las calles de Cuba, usted podrá ver personas sentadas afuera de sus casas conversando con sus vecinos. En los paseos como el Prado en La Habana, usted podrá observar a parejas besándose, niños pateando balones de fútbol, y hombres adultos jugando al ajedrez. La gente está íntimamente interconectada, lo cual es especialmente refrescante para los extranjeros que vienen de países en donde la tecnología se ha encargado de reemplazar la comunicación interpersonal. De hecho, la falta de tecnología en Cuba - teléfonos celulares, televisiones, y computadoras - han hecho de la socialización una necesidad; es este el medio por el cual la gente obtiene sus noticias y entretenimiento.
Además, los cubanos también son famosos por su extrema honestidad - la mayoría de locales no se dedican a robar, asaltar, o engañar extranjeros. Si usted deja olvidada una cámara o un pasaporte en un taxi o restaurante, hay una gran posibilidad de que pueda recuperarlos. Los cubanos desean que los visitantes disfruten de una experiencia positiva en el país.
Debido a su estrecha red social y extrovertida actitud, los cubanos aparentan ser felices - usted a menudo podrá verlos sonreír, conversar, y paseando entre ellos. Sin embargo, debajo de esta superficie también convive la tristeza y el descontento. Alarmantemente, la tasa de suicidios en Cuba es casi que el doble de la de Estados Unidos. De hecho, es la causa de muerte más frecuente entre los cubanos de 15 a 45 años de edad. Los cubanos podrían sentirse atrapados por las restricciones políticas y económicas en las que habitan, y el suicidio a menudo parecer ser la única salida.
A pesar de las aflicciones económicas y políticas, los cubanos genuinamente adoran su país y sienten una alta lealtad por su tierra natal. Pregúntele a cualquier local por qué aman tanto a Cuba, y este le contará sobre la amistosa cultura del país, los hermosos paisajes, y el tentador clima. Ellos están orgullosos de su historia y tienen una gran esperanza por su futuro.
En el año 2012, el censo cubano reportó que la población del país se encuentra por encima de los 11 millones de habitantes. De esta población, el 76 porciento vive en un ambiente urbano, principalmente en La Habana y en Santiago de Cuba. La tasa de crecimiento poblacional de Cuba se ha reducido en los últimos años, y Cuba actualmente es uno de los pocos lugares en Latinoamérica en donde la población se está reduciendo en lugar de estarse incrementando. Sin embargo, Cuba también posee una población bastante vieja - alrededor del 16 porciento de las personas se encuentran por encima de los 60 años de edad. Eso probablemente lleve a la creación de problemas económicos conforme cada vez más cubanos se retiren y comiencen a recivir la pensión por parte del gobierno.
Alrededor del 37 porciento de la población cubana es "blanca" - básicamente personas con ascendencia española. El 11 porciento de la población es negra, y alrededor del 52 porciento está conformado por una mezcla de etnias blanca y negra. Un pequeño porcentaje de la población es china. La población cubana es diversa y heterogénea, y se encuentra mucho menos dividida por la raza que Estados Unidos.
Cuba liberó a sus esclavos en el año 1888, y hasta la década de 1930, las instituciones del país permanecieron abiertas para personas con cualquier color de piel. Sin embargo, en las décadas de 1940 y 50, las empresas buscaron la aprobación de los turistas estadounidenses y adoptaron una forma de racismo que solía ser prevalente en Estados Unidos. Los cubanos multirraciales y negros llegaron a tener prohibida la entrada a hoteles y clubes. Después de la Revolución, el racismo institucionalizado se prohibió y la equidad ganó apoyo. Como resultado, la sociedad cubana hoy en día es bastante diversa y acepta a todo tipo de personas. El matrimonio entre negros y blancos es cosa de todos los días, y la gente es amigable y tolerante hacia todas las razas y etnias. Aún así, los afro-cubanos sí tienden a ser ligeramente más pobres que los blancos y poseen menos posiciones en el gobierno y universidades.
La Revolución cubana luchó por borrar las clases sociales. Al inicio, solían haber esencialmente dos niveles de clases sociales: los altos miembros del Partido Comunista/oficiales del ejército y todos los demás. Sin embargo, con el tiempo, la sociedad cubana se ha tornado cada vez más estratificada. Una clase de cubanos adinerados existe, al igual que una con personas muy pobres, de los cuales muchos son personas negras. Muchos cubanos ricos reciben remesas de familias que habitan los Estados Unidos; algunos incluso son propietarios de empresas privadas, incluyendo restaurantes y casas particulares.
Los cubanos son bastante cálidos. Ellos no tendrán problemas con abrazar a un extraño, o estrechar su mano vigorosamente. Mientras camine por la calle, las personas le hablarán y le preguntarán de dónde viene - si usted está dispuesto (y puede hablar un poco de español), tómese el tiempo de conversar un poco con ellos. Es cuerto que algunos cubanos buscarán la forma de ganarse algo al acercarse a un extranjero, pero muchos cubanos simplemente estarán interesados en su proveniencia y en su opinión sobre Cuba.
Si usted se está alojando en una casa particular, usted dispondrá de oportunidades adicionales para interactuar con cubanos. En estas casas, las familias alquilan habitaciones en sus propias residencias. Aunque cada casa sea diferente, muchos dueños son amistosos y están interesados en las vidas de sus huéspedes. Cuando se vaya a sentar a comer su desayuno, siéntase libre de iniciar una conversación con su hospedero. Frecuentemente, ellos se sentarán y le contarán sobre la vida en Cuba. Esto, indudablemente, es una experiencia de primera mano para muchos viajeros.
Los cubanos hablan español; unos cuantos hablan inglés fluido. Sin embargo, el inglés es enseñado en las escuelas y muchos cubanos están familiarizados con unas cuantas palabras en inglés. Si es posible, intente hablar en español con los cubanos - ellos normalmente son muy pacientes y comprensivos, y le proporcionan a los viajeros una oportunidad única para practicar un nuevo idioma. Si ellos muestran interés en hablar en inglés, bríndeles la misma cortesía y apoyo que ellos le hubieran otorgado a usted mientras habla en español.
Otra cosa: es de buena educación pedir permiso a los cubanos antes de tomar una fotografía. Si usted ha estado hablando con ellos, la mayoría de cubanos estarán de acuerdo con que les tome una fotografía. Sin embargo, si no ha interactuado con ellos del todo, por favor pida permiso antes de tomar la foto. Además, también sería bueno pfrecer una pequeña propina a cambio de la fotografía que ellos le van a proporcionar.
Ya sea debido al clima tropical o a la falta de ideología puritana, los cubanos son una gente bastante sensual. Ellos acostumbran besarse en público y son muy indulgentes respecto a su actitud hacia el sexo. Las mujeres se contemplan a los locales y a los extranjeros por igual, abucheando y haciendo sonidos de besos mientras pasa. El país es erótico y bastante directo en cuanto a sus sugerencias. El sexo es un pasatiempo, y, a como algunos cubanos dicen: es una de las pocas cosas que Castro no puede restringir o racionar.
Durante la era de Batista, Cuba estaba inundado de sexo y prostitución, a menudo encargados de atender a los turistas norteamericanos. Después de la Revolución, se cerraron los burdeles y las prostitutas fueron enviadas a escuelas de oficio. Con el tiempo, las mujeres cubanas que eran sospechosas de practicar la prostitución fueron encarceladas y prohibida su entrada a los hoteles turísticos. Hoy en día, los cubanos tienen entrada permitida en los hoteles turísticos (aunque algunas casas podrían no permitir el ingreso de locales), y los extranjeros pueden legalmente acostarse con cubanos.
La situación en cuanto a la prostitución en Cuba no es sencilla. Las mujeres a veces pasarán tiempo con los extranjeros, quienes se encargarán de llevarlas a buenos restaurantes y a proporcionarles acceso a ciertos lugares que de lo contrario estarían incapacitadas de atender. Para muchas mujeres, la última esperanza no es un poco de dinero sino una relación; especialmente una que podría últimamente proveerles un pasaporte extranjero y la posibilidad de salir de la isla. Por lo tanto, las mujeres (y hombres) cubanas, intentarán cortejear a los extranjeros con la esperanza de alcanzar un estilo de vida más elevado dentro o fuera de Cuba.
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