En Cuba, la memoria de la Revolución nunca está distante. Ya sea en vallas publicitarias pintadas con eslóganes patrióticos o en sitios históricos dedicados al Che Guevara, los recuerdos del revolucionario pasado de Cuba son omnipresentes. Han pasado más de 55 años desde la destitución de Batista, sin embargo el gobierno de Castro sigue utilizando propaganda para destacar la importancia de la Revolución. Pero, una nueva generación está emergiendo - una que carece de lazos directos con Fidel o la Revolución - y en estos días el fervor revolucionario de la isla parece ser cada vez menos relevante.
Hay dos cosas que usted notará al llegar a Cuba. Primero, no existe la publicidad. Segundo, usted podrá encontrar propaganda del gobierno en cada esquina.
Desde los primeros días de la Revolución, la maquinaria propagandística del gobierno de Castro ha sido una poderosa fuerza en Cuba. Durante la batalla contra Batista, las transmisiones de radio en Radio Rebelde procuró tambalear la opinión pública a favor de la causa de Castro. La transmisión fue emitida a través de todo Cuba e incluso hacia otros países, incluyendo Venezuela, Colombia, Costa Rica, y Ecuador. Fidel se encargó de organizar entrevistas, entre las cuales algunas se realizaron con periodistas del New York Times y fueron extremadamente útiles en incentivar el movimiento revolucionario.
En sus diarios, el Che Guevara escribió lo siguiente: "Un reportero extranjero – preferiblemente estadounidense – fue mucho más valioso para nosotros en ese entonces que cualquier victoria militar. Mucho más valiosos que los reclutas rurales para nuestra fuerza guerrillera, fueron los reclutas estadounidenses de los medios de comunicación para exportar nuestra propaganda".
La estructura propagandística que Castro desarrolló durante la Revolución continuó después del derrocamiento de Batista. Después de asumir el poder, él enfocó su atención en los medios de difusión, incluyendo periódicos, revistas, y estaciones de radio. Él solía visitar los períodicos con frecuencia para hacer declaraciones, escribir editoriales, o comentar sobre las últimas noticias.
El periódico diario de Castro, el Granma, fue creado después de la Revolución y continúa publicando artículos hasta el día de hoy. Posee artículos de significancia nacional e internacional, y ofrece al gobierno un medio de comunicación bastante conveniente para su propaganda. Debido a que la operación entera es gestionada por el gobierno, usted tendrá por seguro que nunca encontrará un artículo crítico de los hermanos Castro o del gobierno cubano. Encontrar este periódico es bastante fácil a través de todo el país.
La Prensa Latina es la agencia de noticias oficial del estado de Cuba. Fidel siempre ha sido muy crítico de los medios de comunicación estadounidenses, y creó a la agencia en el año 1959 para diseminar la propaganda del gobierno a través de Cuba, Latinoamérica, y el resto del mundo. A día de hoy, todos los medios de comunicación masivos en Cuba reciben su información de la Prensa Latina. Los discursos de los hermanos Castro y demás oficiales del gobierno son transmitidos a la gente por medio de esta agencia, al igual que otro tipo de información que tiene que ver con noticias económicos, comerciales, y culturales. La agencia disponde de 40 oficinas internacionales, de las cuales la gran mayoría se ubican en Latinoamérica.
Conduciendo por Cuba, usted constantemente podrá observar rótulos, vallas publicitarias, y carteles dedicados a los hermanos Castro, al Che, y demás importantes figuras de la Revolución. Las frases más comunes en estos letreros son “Viva Fidel,” “Patria o Muerte”, “Socialismo o Muerte”, “Fidel Estamos Contigo”, “Luchar Contra Lo Imposible y Vencer”, y “Queremos Que Sean Como Che”. Al provenir de un país capitalista en donde usted está acostumbrado a la publicidad pero no a eslóganes estatales, todo esto podría provocarle cierta conmoción.
Fidel ha hecho un buen trabajo consagrando el terreno de la Revolución - en estos días, usted podrá encontrar sitios históricos relacionados con la batalla contra Batista en casi cualquier parte de la isla. Estos sitios han sido preservados como parques nacionales y monumentos, y los turistas a menudo son introducidos a ellos por parte de las agencias turísticas y guías. Como tales, los sitios históricos de Cuba ofrecen una perspectiva adicional de la compleja maquinaria propagandística que conforma el gobierno cubano. Hay decenas de sitios como estos, pero nos encargaremos de mencionar sólamente algunos aquí.
Durante los primeros años de la Revolución, Fidel estuvo al mando de un ejército rebelde desde una locación escondida en lo más profundo de la Sierra Maestra. Los cuarteles, conocidos como La Comandancia de la Plata, están preservados casi en el mismo estado en el que se encontraban durante la época de Fidel. Los 16 edificios de madera están dispersos a través de una ladera boscosa en las montañas del oriente de Cuba. Durante el tiempo que pasaron los rebeldes aquí, las construcciones se cubrieron con ramas para mantenerse invisibles a los aviones. El hogar de Castro ha sido preservada con su cama, refrigerador, y mesa, todo en su lugar. Usted también puede visitar la pequeña choza que el Che Guevara solía utilizar como una clínica. Una visita a La Comandancia de la Plata le proporcionará a los viajeros una idea más clara de cómo se organizaó el mobimiento Revolucionario en el país.
Al este de Cuba, usted también encontrará el lugar en el que Fidel y su grupo de revolucionarios tocaron tierra en Cuba después del exilio en México - este sitio está contenido dentro del Parque Nacional Desembarco del Granma. El día 2 de diciembre del año 1956, el barco de Fidel, el Granma, llegó a la Playa las Coloradas. Despúes de desembarcar, el grupo batalló durante su camino a través de espesos manglares por 5 horas antes de llegar a tierra firme. Actualmente, usted puede caminar a lo largo de un malecón a través de los manglares para observar el sitio en donde el barco desembarcó. Honestamente, es una caminata aburrida y monótona, y no vale la pena a menos que usted sea un gran aficionado de la historia. El parque también posee un pequeño museo dedicado al desembarco y a los revolucionarios. Una réplica del Granma está siendo reparada actualmente, y eventualmente estará estacionada en este lugar también.
El 26 de julio del año 1953, Fidel y su pequeño ejército de rebeldes atacaron el Cuartel Militar Moncada en Santiago de Cuba. La subsiguiente batalla encendió una serie de eventos que eventualmente condujeron a la Revolución. Después de que Fidel asumiera el poder, los cuarteles se transformaron en una escuela y en un museo. Cerca de la entrada al museo, usted podrá apreciar agujeros de balas que acribillaron el exterior del edificio — estos no son los agujeros originales (estos fueron cubiertos por las tropas de Batista), pero hay réplicas que fueron reproducidas en los mismos lugares en donde las balas impactaron al edificio. Dentro del museo, usted podrá observar fotografías y objetos relacionados al fatídico y sangriento día en Moncada. Al igual que con otros museos en Cuba, el gobierno ha hecho un gran trabajo proyectando a Fidel y a sus seguidores con una luz comprensiva y correcta.
Hay todo tipo de sitios históricos dispersos por Cuba. En estos lugares, a menudo habrán estatuas o placas que marcan la importancia del lugar y el evento. Casi que todo pueblo también dispone de un parque central que lleva el nombre de una importante figura cubana – por ejemplo, José Martó o Carlos Manuel de Céspedes.
La Revolución se mantiene viva no sólo por sus carteles y estatuas, pero también por la gente de Cuba. Los cubanos mayores, especialmente aquellos que estuvieron vivos antes de la Revolución, todavía podrían hablar con mucho cariño de Fidel y la causa revolucionaria. Ellos incluso podrían contarle sobre cómo ellos solían ser campesinos pobres antes de que la Revolución cambiara sus vidas; pero, una vez que Fidel alcanzó el poder, ellos finalmente obtuvieron trabajo y un mejor acceso a los alimentos, la educación, y a la atención médica. Estas personas a menudo hablan con pasión y repetidas veces expresan su devoción hacia la Revolución de Castro.
Este no es el caso para los cubanos de menor edad, de los cuales muchos apenas han estado vivos durante el término de Raúl como presidente. Los cubanos más jóvenes no dudarán en expresarle su amor por Estados Unidos – su música pop y béibol y películas – y sobre su descontento con el modelo económico que existe en Cuba. En general, este grupo demográfico no está tan en contacto con las metas e ideologías de la Revolución a como lo han estado los cubanos de mayor edad.
Sin embargo, el nacionalismo cubano aún sigue siendo acogido por la gran mayoría de personas en la isla. Los cubanos aman a su país y siguen apoyando muchos ideales revolucionarios que fueron consagrados por Fidel durante las décadas de 1950 y 1960. Ellos hablan con mucho orgullo sobre su atención médica gratuita y sistemas educativos, y tienden a creer en la equidad de toda la población y en la soberanía de Cuba. Sin embargo, hoy en día los cubanos son menos propensos a villipendiar a los Estados Unidos. Muchos cubanos tienen familia en los Estados Unidos o al menos conocen a alguien que lo hace. El concepto del aislamiento y el continuo conflicto con Estados Unidos ya no es tan simplemente justificable o popular a como una vez lo fue. De hecho, en estos días se da casi lo opuesto - la mayoría de cubanos están emocionados sobre la mejoría en las relaciones con Estados Unidos, y muchos creen que eventualmente los ayudará económicamente, culturalmente, y evidentemente, políticamente.
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