La Santería es una fusión entre las prácticas católicas y las creencias folklóricas africanas. Emergió en Cuba durante el siglo XVII, y se ha embebido en la sociedad cubana desde entonces. A día de hoy en la isla, es mucho más prevalente que el Catolicismo - los santeros superan en número a los católicos por 8:1. Cuba sigue siendo el centro religioso de la Santería, pero la fe se ha esparcido a otros países también, incluyendo a los Estados Unidos.
Las raíces de la Santería se pueden rastrear a la religión Lucumí, la cual era practicada por las tribus Yoruba en lo que es Benin y Negeria actualmente. Los esclavos del occidente africano fueron importados a Cuba en el siglo XVII, y ellos trajeron sus tradiciones religiosas con ellos. Los esclavos tenían prohibido practicar su propia religión, así que disfrazaron a sus dioses como figuras católicas y continuaron rezándoles cuanto deseaban. Por lo tanto, en la Santería - el nombre hace alusión al Camino de los Santos - los santos católicos representan a los seres divinos yorubos, conocidos como orishas.
Por siglos, la Santería - la cual también es conocida como la Regla de Ocha - fue practicada en secreto, y sobrevivió oralmente de generación en generación. Después de la Revolución, la Santería fue reconocida abiertamente pero fue criticada por el gobierno por su naturaleza jovial y hechicera. En la década de 1980, hubo un resurgimiento en el interés por la Santería, y hoy en día disfruta de un atractivo extendido a través de gran parte de Cuba. Se estima que más del 80 porciento de la población cubana sigue algunas prácticas de la Santería
Han habido rumores que alegan que incluso Fidel Castro podría ser un creyente. Esto podría ser en parte debido al auspicioso evento que ocurrió durante su discurso de victoria el 8 de enero del año 1959. Mientras Fidel se dirigía a la multitud, dos palomas volaron por encima del podio, y una de ellas aterrizó sobre su hombro. Las palomas son símbolos de Obatalá, el hijo de Dios en la Santería. No resulta sorpresivo que muchas personas tomaran este suceso como una señal que indicaba que Dios deseaba que Fidel liderara Cuba.
La combinación de conceptos y terminologías de diferentes religiones - en este caso, entre el Catolicismo y la religión Lucumí - se denomina sincretismo religioso. En las mentes de muchos cubanos, las dos religiones son paralelas entre sí, en lugar de que exista una sóla religión unificadora. Ellos no observan contradicción alguna entre los dos credos. Los practicantes atienden las misas católicas e incluso podrían baptizar a sus niños, mientras también practican formas de Lucumí en sus hogares. En la casa de un santero, usted podría encontrar estatuas de santos católicos al lado de símbolos orisha.
Los seguidores de la Santería creen en que un Dios creó el universo y que el mundo es atendido por seres con un grado menor de divinidad conocidos como orishas. Parecido a los antiguos dioses griegos, los orishas represantan varias fuerzas de la naturaleza junto con características humanas - por ejemplo, Yemayá es el orisha del mar y la maternidad.
Se cree que los orishas realizan milagros para los más adeptos, y también pueden ser culpados por los eventos desafortunados. Si un individuo ha disfrutado de una mala suerte consistente, ellos deben apaciguar a su orisha para alcanzar la harmonía y el balance en su vida. Sin embargo, los seguidores no pueden comunicarse directamente con estos divinos seres. Los sacerdotes de la Santería, conocidos como babalawos, actúan como intermediarios en la religión. Ellos interpretan la voluntad de los dioses utilizando la adivinación, la cual involucra una elaborada ceremonia que con frecuencia incluye ron, tambores, cigarros, y sacrificio animal. La relación con los santeros también es beneficiosa con los orishas - ellos seguirán existiendo únicamente si los humanos los adoran. Los orishas por lo tanto no son inmortales, pero dependen de la devoción humana y su sacrificio para lograr sobrevivir.
Paseando por las calles de Cuba, usted ocasionalmente se topará con gente que viste todo de blanco - es posible que estas personas estén pasando por su iniciación en la Santería. Sin importar su edad, cualquier persona puede elegir ser un seguidor de la Santería con el proceso de iniciación que pone al seguidor en la regla de ocha. Las iniciaciones son ritualísticas e involucran elaboradas ceremonias. Los seguidores deben permanecer dentro de sus casas durante la noche por un año entero y vestir ropas de color blanco únicamente. Nadie tiene permitido tocar al seguidor aparte de los miembros de su familia o su pareja.
A cada seguidor se le asigna un orisha que se encargará de guiarlo a lo largo de toda su vida. Existen alrededor de 400 orishas, pero sólamente 20 son adorados regularmente en Cuba. Hay un Ochún, que viste de amarillo y está asociado con la Virgen de la Caridad. Si usted visita El Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, usted podrá apreciar a los seguidores vistiendo ropas amarillas y abalorios amarillos y blancos como un homenaje a Ochún. Changó es otro santo bastante popular. El santo del fuego y la guerra a menudo puede ser observado con una hacha doble y es asociado con los colores rojo y blanco. Su avatar católio es Santa Bárbara.
Obtatalá, la diosa de la creación y la paz, viste de blanco y se asocia con la Virgen de la Merced. Yemayá gobierna el océano y es la diosa de la maternidad; por lo tanto, a como es de esperar ella viste de azul y blanco, y se asocia con la Virgen de Regla. Los santeros a menudo poseen estatuas de santos en sus casas, e incluso podrían tener un altar en el que ofrecen pasteles, candelas, frutas, y monedas a sus respectivos orishas.
En esta religión no hay templos o iglesias oficiales. Asimismo, las ceremonias y los rituales usualmente se llevan a cabo en el hogar o en público.
Y dado a que la Santería carece de sagradas escrituras, la fe en su totalidad es pasada de generación en generación oralmente. Es por esto que las ceremonias y los rituales acarrean tanta importancia.
La Santería es popular a través de todo el país, pero las ciudades de Santiago, Matanzas, y La Habana poseen la mayor cantidad de seguidores. En cada uno de estos lugares, usted dispondrá de muchas oportunidades para aprender más sobre esta religión.
Santiago tiene una elevada concentración de afrocubanos, y sin que fuera sorpresa, un gran número de santeros. Durante su estancia aquí, usted a veces podrá observar algunas ceremonias de la Santería realizándose en la Plaza Dolores - estas usualmente incluyen actividades como bailar, cantar, y tocar tambores. En Santiago hay pequeñas calles laterales que están alineadas con puestos vendiendo artículos que a menudo son utilizados en las ceremonias, incluyendo plumas, candelas, huesos, piedras, hierbas, y animales vivos. Siéntase con confianza de preguntarle a las personas sobre la religión, y en caso de disponer de su permiso, incluso tomar fotografías.
Las visitas a la Basílica del Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, la cual se ubica a 23 kilómetros de Santiago, también será una locación bastante didáctica. Muchos santeros hacen el viaje hasta aquí para rezarle a Ochú, también conocida como la VIrgen de la Caridad, la cual se encuentra consagrada en una vitrina de cristal encima del altar de la iglesia. Durante su tiempo aquí, usted podrá observar gente vistiendo ropa amarilla y comprando girasoles en honor a Ochún. Esta catedral también es muy especial para los católicos, y por lo tanto ofrece a los viajeros una perspectiva fascinante de la confluencia entre el Catolicismo y la Santería.
En la Regla, un vecindario en el lado oriental del puerto de La Habana, usted a menudo podrá observar santuarios de la Santería en frente de los hogares. Un cierto número de babalawos habitan en la Regla, y durante su estancia aquí, es posible lograr conseguir un consejo por parte de ellos por una pequeña tarifa. Además, usted también podría visitar la Iglesia de Nuestra Señora de Regla, la cual alberga a la Virgen Negra de la Regla, la cual se relaciona con Yemayá y es la patrona de los marineros. El pueblo contiguo de Guanabacoa también es un importante centro para la Santería. De hecho, cuando los santeros se encuentra en una situación un poco difícil, a veces exclaman que se verán obligados a ir a Guanabacoa para encontrar a un babalawo que los ayude a solventar sus problemas.
Un gran número de esclavos fueron importados a Cuba por medio de las Matanzas a lo largo del siglo XIX, y en este momento la Santería ganó una gran cantidad de seguidores. A día de hoy, la ciudad es un importante sitio para los seguidores de la Santería. En el Museo de la Ruta del Esclavo, usted podrá explorar un cuarto dedicado a la Santería y demás religiones afrocubanas; incluso podrá encontrar modelos de tamaño real de los orishas.
Durante su estadía en Cuba, usted podría tener la oportunidad de presenciar algunas ceremonias privadas de la Santería. Estas no suelen realizarse para los turistas, pero si usted verdaderamente desea aprender más sobre la Santería, usted podría ser capaz de hacer que un santero local organice una ceremonia para usted. Las ceremonias son acontecimientos sensuales y poderosos, donde los hombres sacrificarán palomas y gallos, fumarán puros, escupirán ron, y tocarán los tambores. Es, probablemente, algo que nunca haya visto es su vida. Si usted sí llega a participar en una de estas ceremonias, asegúrese de dar una propina al babalawo al finalizar el suceso - esto no sólo paga por su tiempo y esfuerzo, pero también ayuda a reembolsar los costos de la ceremonia, la cual incluye animales, ron, puros, y más.
Cuando vaya a interactuar con los santeros, por favor sea respetoso hacia su religión. Si usted observa una ceremonia o toma fotografías, se acostumbra ofrecer una propina después. Para ceremonias más prolongadas, usted debe estar preparado a dar una propina de 20 CUC o más.
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