La araña de seda dorada se localiza en los bosques de tierras bajas de las regiones del sur de Florida y Texas hasta Panamá.

Según los registros, la hembra de esta especie es una de las arañas más grandes en América Central. La hembra tiene un cuerpo redondeado con una coloración amarillenta-verduzca en el abdomen y una serie de manchas circulares. Con patas largas y coloración llamativa, la hembra se parece bastante al depredador, especialmente junto a su compañía. Los machos son minúsculos en comparación con sus compañeras, algunos de ellos acostumbran visitar la tela de las hembras, para aprovecharse de la amplia fuente de alimentos.

Esta araña normalmente se ubica en el centro de su enorme tela hecha de seda brillante. La tela puede ser de hasta un metro de ancho, colgada entre las ramas y a pocos metros del suelo. Cuando un insecto es capturado en la tela, la araña de seda dorada se desliza hacia la victima, la muerde e inyecta un veneno que paraliza a la presa. Luego lo envuelve de tela y lo mueve antes de comenzar a comerlo. Los machos suelen sentarse a un lado donde puedan estar protegidos por las hojas. Estos machos y otras criaturas se alimentan de la tela de la hembra. Pero las especies que realmente roban de la tela son otras arañas, libélulas, avispas y colibríes.

Las arañas de seda dorada se alimentan de diferentes especies de moscas, abejas, escarabajos, polillas y mariposas. Algunas mariposas son menos apetecibles debido a sus toxinas u otras sustancias químicas en sus cuerpos, la araña reconocerá esto y las liberará de la tela.

Una hembra adulta tiene una longitud de 3 a 4 cm y una pata de 5 cm. Su compañero es relativamente pequeño: Los machos adultos tienen una longitud de 4 a 8 mm.

Henderson, Carrol L. Field Guide to the Wildlife of Costa Rica. University of Texas Press, Austin, 2002.

Hogue, Charles L. Latin American Insects and Entomology. University of California Press: Berkely and Los Angeles, 1993.

Amy Strieter, Escritora de Vida Silvestre